Thursday, May 31, 2007

si de algo sirve tener un blog en el espacio virtual es:
1 para coincidir con otros
2 para tener más chismes
3 para saber cómo va la vida (las hazañas de los amigos)
4 para extrañar el mundo del otro
5 para incluirse en el mundo del otro
6 para mentir
7 para inventar mundos alternos
8 para creer que podemos llenar el espacio vacío que nunca se llena: el virtual, claro está. ¿Alguien pensó en la palabra: soledad?
9 para darse cuenta de sus adicciones, es decir, la escritura
10 para enviar mensajes en una botella que navegara quien sabe dónde
11 para agradecer que otros estén al pendiente de uno.
Para todo eso y más sirve mi blog. Para agradecer hoy, a mi súper amiga Beatriz Peralta (La Bety) su entusiasmo cuando nos encontramos y toda bella, me pregunta: "he seguido tu blog, con eso de que ya ni nos miramos, pues, dime ¿qué pasó con la historia de tu sobrino y los drogadictos esos? Me quedé muy preocupada. Anda, dime". Querida, aquel relato era un sueño, sólo eso. Un mal sueño. Gracias mi Bety, por estar tan cerca.
--sbc

Wednesday, May 30, 2007

El Niño. El Violín. La Música. Es la primera vez que mi registro onírico se vincula con un espacio poco explorado: el hogar paterno. La casa de los viejos. Es decir, de los padres, de mi padre. Me sentía libre. Corriendo por la montaña. Era una niña. Escuchaba música. Entonces perseguía el sonido. En una casa como la nuestra. Una familia. En una habitación un niño tocaba un violín.
Secreto/sorpresa. Es la sensación en mi sueño. Descubría un secreto. A ese niño nadie lo había visto antes en nuestra comunidad. Pero, el Niño-músico, me conocía, me reconocía. Y eso resultaba enigmático para mí.
No suelo interpretar mis sueños.
Durante los años de mis visitas a diferentes terapeutas y sexólogo, era práctica común su interpretación. A la que debía sumar mis lecturas obsesivas de Freud. Ese Deseo Inútil. Absurdo. De tener el control. Ese deseo de querer domar a la sin-razón. Luego, Cristina Rivera-Garza apareció con un tratamiento diferente a la interpretación de las historias oníricas. Y sí, en mucho, concibo un sueño, su contenido como Una Historia Alterna a nuestra Vida Real y Verdadera. Como una historia en donde uno no tiene el control de sus actos, de sus personajes, de nada. Y eso nos hace extremadamente vulnerables. Frágiles. Y al mismo tiempo, existe esa extraña fascinación de habitar un mundo desconocido. Misterioso. Único.
Hace días que sueño con mi infancia. Con una infancia que no tuve, con Otra. No con aquella que hubiera deseado tener, sino una que me sorprende porque los personajes de mi presente habitan el pasado. Se relacionan entre ellos sin yo sea un punto de referencia. Los seres más importantes en mi vida actual, están en mi pasado. Un pasado que habita mis sueños. ¿Tendría que interpretar algo? o ¿Dejaría que los sueños cumplan su destino? sin duda, es mi Mundo Alterno.
La objección.
Los Sueños Premonitorios. El sollozo. El quebranto. En más de una ocasión me ha despertado mi llanto. Mi rostro enrojecido. Mis ojos cerrados. Se abren. Se cierran. Mis orejas calientes. Húmedas. He llorado la muerte de mis seres cercanos, días antes de su fallecimiento real. El dolor anunciado también abraza mis encuentros y desencuentros amorosos.
Entonces, La Vida es Sueño, ¿no?
--sbc
2
La primera vez que descubrí tu ausencia, presencié la belleza de la lluvia: una ciudad que transpira, que vive. Nosotros sólo habitamos, huéspedes fugitivos, ajenos. Allí estábamos corriendo bajo el agucero, pero, debo decir, allí estaba presenciando una lluvia que no era tuya ni mía. No era nuestra. Sólo era Lluvia bajo un destino incierto: el refugio o el placer. La mirada tuya intentando registrar ese espacio imantado. La mía, extraviada, atónita tratando de guardarse en la tuya. Tú, tan distante y yo empapada, arribé primero a mi casa, luego al sitio donde tu ausencia puebla mi mirada.
--sbc

Tuesday, May 29, 2007

Pienso en las horas. En las horas de estos días. Ayer el insomnio me atrapó. Luego, justo cuando los ojos autómatas se cerraban, el zumbido de un mosquito hizo que me cubriera la cara. Inicié una batalla. La derrota en cuestión de segundos. Ni la luz encedida ni la almohada en mi rostro, lograron que aquel insecto marcara el borde de mi barbilla. Una huella triunfal. Las horas. Unas cuántas. Dos. Tres. Amaneció demasiado pronto. El agua fría en mi cuerpo. El agua fría sacudió mi insomnio. Las horas. Las flores. Las horas. El pastel a media mañana. Las horas. Un centro comercial. La pastelería. ¿Vainilla o chocolate? Cada mujer tiene un sabor que la distingue. Chocolate. Las horas. Apagó una velita. Un ángel con cuernos. Las horas. Un deseo. Me abraza otra vez. Flash. Ella y él. ¿Yo? Desaparecí.
*
Pienso en las horas. En las horas frente a esta pantalla. Reviso los mails. Mi hermana me pregunta por su hijo, que a su vez, está con mi otra hermana. Ellas no se hablan. Soy el puente por el que transitan sus dudas, sus reclamos, sus enojos. Me dice que mi madre está enferma. Siempre lo está. Lo sé. Me entristece saberlo. Pensarla. Tengo sed. Cuando estoy frente a la pantalla, sólo veo letras, frases, nombres. Las horas.
*
Pienso en las horas. Recibo el mail de una doctora alemana, casi 80 años. Reviso su currículo. Me sorprende que relate que vivió la Segunda Guerra Mundial y que la relacione con el período de colonización de los españoles en Chiapas. Su vínculo con los pueblos indígenas. Las horas. ¿Por qué me sorprende que nadie más tenga esta referencia? Entonces pienso en mi propia respuesta. Porque no se trata de judíos, porque son indios. Y me siento triste otra vez. Me siento triste de mi respuesta. Las horas. Pienso en la semblanza que debo escribir. Pienso en las horas. Pienso en el aquí, en el allá. Pienso en el pasado, en el presente. Pienso en el etnocidio.
*
Pienso en las horas. Mi hermana me ha contestado dando santo y seña de mi sobrino. Le escribo a mi otra hermana. Ella contesta. "De seguro llego tarde a la escuela". Las horas. Suprimo el mensaje.
*
Pienso en las horas. Y alguien me pregunta por mi cámara fotográfica. La espiga recuperará su sitio en el nuevo contexto del CCU. Las horas. Hay gran movimiento en las oficinas. Una Mujer Hermosa aparece. Y yo sigo frente a la pantalla. Roza mi mano con sus dedos. Sonrío. De pie, mi mejilla se acerca a la suya. Un beso. Suave. Las horas.
*
Pienso en las horas. Tomo mi cámara. Flash. La espiga sobre un peldaño. Alcanzable. Las horas. Los ingenieros celebran. Y observo un mapa sobre el piso. África. Un cosmos heterogéneo a nuestro pies. Un festival de cine africano en CCU. África existe. América y África juntos otra vez. Africala. Las horas.
*
Pienso en las horas. Regreso a la pantalla. amsterdam62.blogspot me toma. Estoy dentro. Un emparedado frío. Las horas. Cepillo mis dientes. Salgo.
*
Pienso en las horas. Casa de las Humanidades. Coyoacán. Guillermo Samperio. Leemos. Sr. Godínez es un gran relato. Me siento feliz. Comento el texto con entusiasmo. Me quedo con unas líneas:
--¿Entiendes que hay una gran cantidad de relaciones imposibles? --continuó mientras me miraba fijamente a los ojos.
La imposibilidad es la constante en mi vida. La imposibilidad de dormir. De creer. De Escribir. La imposibilidad de conciliar el deseo con la realidad. La imposibilidad.
No supe qué decir. Sólo crispaba los puños con fuerza, con la vana intención de lastimarme: deseaba destrozarme los huesos, pero nisiquiera salió sangre de mis manos.
*
Pienso en las horas. En mis manos. En mis huesos. En mi pie. Camino de regreso. Las horas. El Parque México. Miro su reloj. Dos chicas corren. Pasan frente a mí. Juntas. Miro el reloj. Otra vez. Sus manecillas cruzan una línea. Justo a las seis. Las horas. Detenidas.
*
Pienso en las horas. Sonrío.
--sbc
-¿Cómo me veo?
Giró dos veces frente a mí.
-Esos zapatos son de puta.
-¿Los zapatos?
-Su tamaño, su color...
Me miró sonriente y acercó sus labios a mi boca.
-Ya me hacía falta sentirme así.
--sbc
Contra todo pronóstico, la representante de Japón, Riyo Mori, se coronó como la nueva monarca de la belleza universal, en un evento en el que quedó más que demostrado que la Miss Universo ya no las prefiere rubias. (Ayer en el Auditorio Nacional)
--sbc
La belleza está en Japón
--sbc

Monday, May 28, 2007

Mi corazón te recuerda
--sbc
1
Si tan sólo pudiera alcanzar,
descifrar el trazo que sigue tu mirada cuando permaneces en sigilo y escuchas el viento y la lluvia;
si tan sólo pudiera alcanzar,
ese estar y no estar, sin que me dejes tu ausencia.
Si tan sólo pudiera alcanzar;
esa invisibilidad permanente porque atrapas desde no sé qué ángulo aquello que yo
no puedo percibir.
Aquello que es un ruido, lo conviertes en un guiño luminoso --que canta y se esconde--. Aquello que sólo es una ruta transitada por no sé cuántos vacíos, lo llena tu pasos, es entonces río, mar y cielo.
Si tan sólo pudiera alcanzar,
revelar el misterio del rompecabezas que es una vida.
--sbc

Afuera está lloviendo. Hace días que la lluvia es una constante, Ciudad Universitaria es más bella. Su Espacio Escultórico se vuelve imponente. Las serpientes-piedra-movimiento parecen zigzaguear hasta perderse en un inframundo celeste. Estoy enamorada de estos rumbos que me seducen cada tarde como hoy, que la naturaleza ha vertido sus aromas, entonces todo huele a hierba, a tierra húmeda. Mi corazón te recuerda.

--sbc
a Luz, mi Luz
Casi un año sin tomar el lápiz y el papel.
Un año de tantos ires y venires.
Un lapso que no termina de ser o no ser.
*
No pretendo describir el recuento detallado de estos meses, ni siquiera de estos días lejos de la ciudad. Es decir, podría pintar un cuadro perfecto: Montañas. Nubes. Lluvia. Pero, la luz eléctrica está suspendida. Afuera llueve. La lluvia me recuerda tanto a ti. No cesa de llover. La tarde como la lluvia se ha prolongado en una sucesión de imágenes detenidas que al mutiplicarse no encuentran dirección. Chocan. Se diluyen.
Una luz tenue a punto de extinguirse.
*
Desperté tarde. La vigilia o el insomnio o la escritura. No lo sé. La mente está alerta. Sigo pensando en las líneas que aún no escribo. Como si una palabra o una frase pudiera modificar el sentido de la realidad. Entonces sería mejor escoger el título de algún libro que ambas hayamos leído Pedro Páramo, Mrs. Dalloway.
Las líneas de cruce.
Uno nunca sabe dónde empiezan y terminan las historias porque se ramifican, se confunden en un bosque de preguntas que nadie ha de contestar.
*
Clarissa Dalloway & Septimus Warren.
*
Indagar en los sueños es cosa del pasado. No hay tal lugar.
*
Pedro Páramo y Susana Sanjuan
*
Te escribo y no hay preguntas.
--sbc
--¿Vivirías con ella?
--No.
Es la segunda ocasión que alguien me pregunta si viviría contigo. Y en las dos ocasiones mi respuesta ha sido negativa. Luego, cuando te miro y me miro, cuando me observo contigo caminando y el vidrio ahumado del bar me devuelve tu imagen. Sólo veo eso, tu imagen. No camino contigo. No soy tu sombra. Estoy apenas unos centímetros al lado/junto a ti. Y sé que tú no me miras. Te miras en ese espejo. Detienes los pasos y entonces afirmas: soy bella, ¿verdad? Veo tu rostro. Eres bella. Eres la Mujer del Espejo. Eres la imagen que mi corazón persigue y se clava en mis pupilas como un imán. No viviría contigo. Tendría que arrancarme los ojos.
--sbc
Tanti auguri
tanti auguri a te
tanti auguri a te
tanti auguri Estela
--sbc

Friday, May 25, 2007

Mamá me sube a una bicicleta. Pedaleo. Despacio. Mamá está cerca.
Mamá me observa. Soy una niña.
Mamá está frente a Cristina Rivera-Garza.
Mamá sonríe. Mamá. Mamá.

Alguien pide opinión sobre literatura mexicana escrita por mujeres: un hombre.
Alguien menciona: Ángeles Mastretta.
Alguien exclama: plagio o intertextualidad o qué.
Alguien sentencia: uno siempre sabe
Alguien pregunta: ¿Saber qué?
Alguien responde: el sitio que nos corresponde en la vida.
El hombre está al lado de Cristina Rivera-Garza y yo entre ambos. Él me observa. Me califica. Me sentencia. Entonces mi madre me llama desde el otro extremo de la calle. Vuelvo a ser una niña. Tomo mi bicicleta y mi madre sonríe.
--sbc
Beloved
Beloved Beloved
Beloved Beloved Beloved
Beloved Beloved Beloved Beloved
Beloved Beloved Beloved
Beloved Beloved
Beloved
--sbc

Tuesday, May 22, 2007

--Eres muy ingenua, Susana.
--Quizá.
--Algo tuvo qué pasar entre ellos dos. A nadie le dan un puesto así. De la nada.
--No lo creo. Y sólo porque uno se sube al carro de otro, ya... Imagínate, yo todos los días me subo a tu carro. Y no por eso somos amantes. Si lo fueras tendrías cara de felicidad, o ¿no?
--Pues, he tenido momentos de felicidad contigo. Aquí en el carro.
--Entonces, querida, la ingenua eres tú.

--sbc

Friday, May 18, 2007

More Than This

Anoche la dejé sola. Estaba celosa de las dos mordidas en su pera. Estaba celosa de Ella y Él. De la imagen tan evidente. Dos que se persiguen. Dos que juegan a ser el Gato y el Ratón. Dos que No lo Quieren Ser y lo Son.
Anoche me quedé sola. Celosa. Celosa de No Ser quien Ella Desea. Celosa de No ser Él.
Anoche
(sólo es Un Día que Fue Ayer)
Soy la Ruta Por La Que Transita Tu Neblina.
Una Noche en Vela, en Vilo.
--sbc

Thursday, May 17, 2007

Salí 5 minutos antes de las 6 de la tarde. Me dirigí con toda prisa a la facultad de filosofía. Abordé un taxi. 5 minutos que sirvieron para igualar la distancia entre el CCU y el salón de actos de la facultad. Cerrado. Entonces miré el cártel pegado en la puerta de entrada: IV Jornadas de Estudios Latinoamericanos. Las actividades. Sus horarios fueron modificados. El salón de actos. Oscuro. Regresar. Un túnel. Conduce a la biblioteca. Recorrí la estantería al azar. Mis ojos siguieron títulos. Autores. Entonces pensé en Cristina Rivera-Garza. Busqué con desesperación algún libro. Absurdamente. Nada. Luego, aparecieron Rivas, Rulfo. Antes y después. Después ya estaba en Sada. Uno de sus libros traducido al francés. Samperio. Una pila de libros varios. No lo puedo evitar, tomo uno y hojeo sus páginas. Tiempo libre. Estoy de pie leyendo...(en un presente continuo) Leo la introducción y sigo: Abril. No lo resisto más. Transcribo. Ya sentada, leo tres o cuatro historias más, mientras escucho el cercano canto de los pájaros. Me siento contenta. Absurdamente. Contenta. "El amor loco es un tornillo extraviado", leo.
--sbc
Abril
Abril llegó y tú no apareciste;
simulabas venir en cada rostro
de las mujeres nuevas del ocaso,
sombras bellas que hendían mi esperanza,
empobrecida ya en el luminoso
ámbar desperdiciado por el cielo.
Ese lento bullir de fuegos tibios
no podían quemar aún mi invierno.
Levitaban arriba de tu casa
los insectos violetas y verdosos
de varias jacarandas contra el sol.
Era definitivo, abierto, abril,
igual a las mujeres que no fuiste;
era definitivo este lamento.
Guillermo Samperio
--sbc

Wednesday, May 16, 2007

Revelaciones
Mi insomnio suele acompañarse de uno o varios libros y el televisor. Casi siempre amanece igual: el televisor encendido y los libros con sus páginas arrugadas entre las sábanas o debajo de la cama o de mi almohada. Domingo 7 es uno de mis programas predilectos, y como sólo tengo que escucharlo, me funciona muy bien hacerlo desde la somnolencia dominical. Es decir, desde mi cama. La última sección del programa invita a un personaje de la cultura mexicana: pintor, fotográfo, escultor, etc. a entrelazar comentarios sobre su quehacer actual (ya sea su más reciente publicación o exposición) y una receta culinaria que debe cocinar in situ. El pasado domingo, invitaron a Paloma Porraz, directora del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Y aunque la cocina no es mi fuerte, siempre estoy muy atenta a las recomendaciones. En esta ocasión, me llamó tanto el comentario de la Porraz, cuando mencionó que la actual exposición Revelaciones está a la altura de aquella que hace quince años inauguró el recinto como uno de los espacios museográficos más importantes del país. Me refiero a México: esplendores de treinta siglos. Exposición que marcó mi vida. Porque si algo repetiría es aquella experiencia: ser guía. Y luego, coordinar las visitas guiadas del Programa Educativo. Y pues, sí, me movió tanto su comentario, que ayer, estuve no sé cuantas horas recorriendo aquel edificio y por supuesto, su exposición. Creo que su comentario fue una exageración. ¡Bendita exageración! Ambas tienen sus semejanzas muchas. Pero en dimensión, Explendores tiene un sitio inédito en el campo de la difusión de las artes. Por reunir 421 piezas de los períodos representativos que conforman la fisonomía del Arte Mexicano (prehispánico, colonial, moderno y contemporáneo). El mismo edificio barroco era parte en sí mismo del discurso museográfico. Con la Cruz Atrial a la entrada. El Generalito y su sillería. Los Murales. Todo estaba aprovechado. En fin. Sería interminable la lista de referencias de aquella exposición que guió el destino de muchos de los que participamos en ella.
De la actual, Las Artes de América Latina 1420-1820. Es una muy rica y variada reunión de obra de los virreinatos españoles y la colonia portuguesa. Revelaciones invita a repensar el pasado y mirarnos de frente. Reconocer el parecido y las diferencias con otras naciones (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Perú, Puerto Rico y Venezuela), es decir, el multiculturalismo latinoamericano.
--sbc