William Blake y Sergio Pitol ¿Qué tienen en común ambos escritores? En este momento, detengo mi propio cuestionamiento. Sólo sé que ambos aparecieron hoy. Primero, la poesía de Blake reunida en una selección poética en lengua inglesa; editada por The Wordsworth Poetruy Library (1994). Fue en una de mis "escapadas" del CCU al Instituto de Investigaciones Jurídicas. Me acerqué a un mostrador ambulante de libros. Ver el nombre de uno de mis poetas predilectos fue sorpresivo como lo que aconteció después: tomé el libro y lo empecé a hojear como si las hojas fueran naipes. "London" surgió en la página 88. Sin duda, este libro me estaba destinado, ya lo creo. Sergio Pitol y la (re)lectura de El arte de la fuga (Era, 1996): Todo está en todas las cosas Sí, también yo he tenido mi visión Bastó sólo abandonar la estación ferroviaria y vislumbrar desde el vaporetto la sucesiva aparición de las fachadas a lo largo del Gran Canal para vivir la sensación de estar a un paso de la meta, de haber viajado durante años para trasponer el umbral, sin logra descifrar en qué consistiría esa meta y qué umbral había de trasponer. (...) Este párrafo inicial también me sorprendió. En la tarde, Pitol dictó una conferencia magistral en el CCU, de donde una frase me arrebató el deseo otra vez por la escritura: "La locura se convierte en una variante de la libertad" Y aquí estoy sintiendo el tránsito de mi libertad, el fluir de mi escritura. --sbc |
Wednesday, December 07, 2005
Tuesday, December 06, 2005
Lacaracola A finales del 2000, conocí a una joven española en casa de la familia Ordóñez. La reunión navideña a la que amablemente convocó su anfitrión el "doc" como cariñosamente nombramos (sus alumnos) al doctor José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes. El ambiente íntimo y cordial fue la constante de esta celebración. Lola, de inmediato llamó mi atención por el cuestionamiento entusiasta acerca de México. Era la primera vez que pisaba tierras americanas. Su propósito: una estancia de investigación que complementaria sus estudios de doctorado en la Universidad de Valencia, España. Sus preguntas, en un principio lógicas, me hicieron varias veces pensar mis respuestas. Sus referentes históricos y espaciales eran asombrosos. --¿Dónde vives? --mmm... cerca de Chapultepec --respondí apresuradamente. Luego, pensé en mis propias coordenadas. --No es el centro de la ciudad. Mmm... Hay un castillo. El castillo que lleva el mismo nombre. --Ah, ¡claro!. Donde los Acuerdos de Paz de El Salvador se firmaron --dijo con tanta seguridad, que no me quedó otra opción que confirmar su respuesta. --Sí. Los históricos acuerdos que pusieron fin a la guerra civil de El Salvador, se firmaron en el 1992, en esta Ciudad. Enseguida, ella tomó en sus manos un mapa de México para señalar la ubicación de Chiapas. Aquel momento fue, sin duda, el bosquejo de un encuentro, de su destino por las tierras del sureste mexicano. No tardo mucho en adaptarse al ritmo de la ciudad de México. La casualidad la ubicó a unas cuantos pasos de mi domilicio. Sólo había que cruzar el parque España y ahí estaba ella. De nuevo mi asombro. Ella misma se encargó de buscar hospedaje. Justo, al lado de la escuela primaria donde estudié: "Alfonso Herrera". Su cercanía me motivó lo suficiente para estar atenta en los acontecimientos presentes y pasados del país. Tenía a alguien con quien dialogar, con quien intercambiar ideas, reflexiones, propuestas acerca de lo social. El movimiento zapatista estaba en la cúspide.Todos los jóvenes universitarios teníamos puesta la mirada en Marcos, en la comandancia, en suma, en los Zapatistas. Lola entonces iba y venía con nuevos encuentros, con nuevas reflexiones, con nuevas ideas. Se aventuró a llevar a cabo el recorrido por Nurio y permanecer alguna noche en el Aguascalientes "Espejo de agua", acá en Ciudad Universitaria. Tal vez, por aquellos días, lo que más me impresionó fue su espíritu rebelde; su capacidad para entender y discutir sin arrebatos emocionales, es decir, su capacidad para argumentar y creer en el diálogo. Su mirada siempre inteligente que tocaba no sólo la parte racional de los acontecimientos. Una mirada fina que ha apuntado al cambio, a la transformación. Ella misma es resultado de la coherencia entre el pensamiento y la práctica. Las más de la veces, me sentí rebasada no sólo por sus conocimientos, sino por su fe en el trabajo colectivo; en la organización de la sociedad civil. Su cercanía desde entonces ha sido una guía para transitar los sinuosos caminos de la justicia social. Llenaría el espacio virtual recapitulando cada momento que me ha compartido: Lola y el encuentro con México Lola y la familia Ordóñez Lola y la UNAM Lola y las Jornadas Lascasianas Lola y la Ciudad de México (Xochimilco, La colonia Roma, etc.) Lola regresó a Valencia, España Lola se doctoró Lola regresó a México (siempre México) Lola y Sipaz en San Cristóbal, Chiapas Lola y Guatemala Lola y Honduras Lola y Belice Lola y Colombia Lola y el vaivén entre el Defe y los estados Lola y el movimiento zapatista Lola y las Juntas de Buen Gobierno Lola y Los caracoles Lola y el activismo político Lola y los derechos humanos Lola y las comunidades indígenas mexicanas Lola y el multiculturalismo Lola y la amistad Lola y el amor Lola y la literatura, la pintura, la música Lola y sus cuates aquí, allá, en todas partes Lola y la libertad Lola, la neta Lola, la joven (siempre joven) Lola, la rebelde Lola, la idealista Lola, la mágica Lola, la conferencista Lola, la poeta Lola, la lectora de destinos Lola la sin fronteras Imágenes que transitan, que me devuelven su presencia. Debo agregar un par de objetos entrañables: el libro de fotografías de Tina Modotti, que me regaló en un cumpleaños. El libro de Manuel Rivas. Luego, la imagen de las vías de un tren. Ya una vez lo escribí: Lola de ida otra vez. Lola regresa a España, a Valencia con su familia. Allá también la esperan. Lola gracias por ser mi guía. Por el desvelo de mis miedos aquí y en Chetumal, Quintana Roo. Por todo este mapa de sueños y proyectos compartidos. Por tu lucha por y para que la diversidad, como bien, lo he aprendido no sean sinómimo de discriminación, de intoleracia e injustica. Lola, lacaracola --sbc |
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