Saturday, April 29, 2006

El hueso y la carne
Una luz tenue casi gris anuncia el transito del día. Las horas. Un viento suave acaricia las hojas de los árboles de durazno, chabacano y pera. Los pinos bordean las Tierras Altas. El horizonte. Un coro uniforme acompaña con su música mi melancolía callada: "Son muchos años de perseguir la luz. Es la primer frase que viene a mi memoria. La memoria es lenguaje. Recuerdo. En el cielo una parvada de aves se pierde a lo lejos. Desaparece. Un dolor punzante sacude mi pie desnudo. Me duele el hueso y la carne. Me duele la fisura y la herida. La cicatriz abierta: tu ausencia. Inmóvil, el tiempo se columpia en mis dos muletas. El eco sonoro de tu nombre es cada vez más distante. La luz. Desaparece.
--sbc