Thursday, November 30, 2006

Una seña
:hace dos años o más sin vernos, ¿verdad?
:sí, hace no sé. Años. ¿Cómo te va?
:sabes, te vi antes.
:¿Cuándo?
:Corrías detrás de un camión al que no lograste alcanzar. Te observé durante esos segundos. Vi tu rostro y el movimiento de tus labios. Luego, hiciste una seña con la mano.
:perdón, ¿dónde estabas?
:pasaba en un automóvil casi frente a ti. Quise adivinar las frases cortas de tu boca. Y la seña.
:¿la seña?
:si una seña extraña. Extendiste el brazo y la mano hacia adelante. En verdad, quise adivinar esas frases. Qué dirías y esa seña. Al día siguiente traté de comunicarme contigo pero nadie contestó. Y ahora que me dices que tuviste una fractura en el pie, pues creo que ya no deberías andar persiguiendo imposibles.
:¿imposibles?
Irremediablemente, en alguno de aquellos tantos días de persecusión, pues sí, tendría que caer, pisar la superficie. Quién no ha sentido tanta fuerza en sus piernas, en ese impulso desmedido que es el Deseo. El deseo mismo por alcanzar un algo, un alguien; que en lugar de correr... Luego, entonces, mi brazo en el aleteo de un vuelo suspendido. La palabra imposible. Nunca.
--sbc

Wednesday, November 29, 2006

La Griega, otra vez
Alguien me ha preguntado si regresaré con La Griega, es decir con Ileana.
Alguien me ha preguntado si ella está en mi corazón.
Las respuestas: No y Sí
(como ella solía ser y estar en una constante: sí pero no)
Un No. No accionar. No la buscaré. No más.
Un Sí. Un sí. Sí se ha quedado en mi corazón.
Alguien dijo: tiene un cuerpo perfecto. No es una exageración. A los 22 ¿quién no tiene todo es su lugar? pero, ella no es sólo un cuerpo, ni un rostro, ni una sonrisa, ni unos labios sabor a vainilla. Ella es la Mujer que me dio su mano, la oblicua, la izquierda. Ella es la Mujer que me sentenció con una frase que dividió mi aquí, mi ahora: "No es mi tiempo". "No quiero La Ciudad Más Bella, es decir, No Te Quiero a Ti Ni a Tu Mundo". Me partió. Me fragmentó. Me quebró en dos. En la mujer que antes fui con ella y que ahora soy sin ella. La Misma de Antes. No. La de Ahora. Un Mujer sin Mujer.
--sbc
Hay un capítulo pendiente en mi vida: el derecho. Mi paso por la Facultad de Derecho y el Instituto de Investigaciones Jurídicas en la UNAM. Mi inmovilidad me hizo pensar que debo dejar de dar saltos en el vacío. Es decir, me he replanteado una y otra vez, el rumbo. Y sigue siendo una incertidumbre. Eso quizá tenga su fascinación pero también me trae angustia. Por lo pronto, el doctor Ordóñez ha dicho que soy hija de las Jornadas. Y yo me cuestiono: ¿hija de las Jornadas?, ¿cómo? si las más de las veces, siento una profunda orfandad, un gran vacío intelectual. Sin asideros. Esa fue la sensación del 22, 23 y 24 de noviembre. Sentada en la última fila de un auditorio (semi-vacío) escuchando lo mismo desde hace ya algunos años. Cuatro intervenciones fueron las más afortunadas: Gundrun Lenkersdorf, Elisa Cruz Rueda, Luz María Montiel y Blanca Estaling Dávila, así como los comentarios de algunos jóvenes interesados en los pueblos originarios.
El recital poético organizado por Berenice Granados y Andrés Márquez fue una enorme oportunidad de escuchar el sentir, el dolorido sentir de la discriminación y de la intolerencia, en lo que respecta a la poesía guatemalteca a cargo de nuestro amigo T. Y un canto de orgullo, dignidad y esperanza en la voz de Jorge Miguel Cocom Pech.
Las próximas Jornadas anuncian un rumbo: Guatemala. ¿Estaré ahí?
--sbc
De las XVI Jornadas Lascasianas Internacionales
Exigen científicos respeto a derechos de pueblos indígenas (José Galán)
Científicos sociales exigieron que la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas se haga extensiva a los pueblos afroamericanos y a las etnias oprimidas del mundo, afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM), José Emilio Ordóñez Cifuentes, al inaugurar las decimosextas Jornadas Lascasianas Internacionales, organizadas por esta dependencia universitaria. Fundador y coordinador de las jornadas, reconoció que debe profundizarse en la búsqueda de los derechos económicos, sociales además de culturales de los pueblos originarios, para buscar procesos de globalización alternativa con una visión global e integral de los derechos humanos; añadió que el derecho tiene que tener legitimidad y justicia. Sus operadores así como quienes la dictan deben gozar de legitimidad y congruencia; aseguró que existe incumplimiento y una deuda histórica hacia los pueblos indígenas. "No se cumplen los acuerdos de San Andrés Larráinzar. No se cumple el acuerdo de identidad y de hechos de los pueblos indígenas en Guatemala y no se cumple con su constitucionalidad. Tenemos un rezago. En este país, por ejemplo, hay una clara asimetría en la construcción sociológica y antropológica y el pensamiento jurídico que se ha quedado marginado, como el resto de América Latina", dijo.
Y advirtió que desde el posicionamiento plural como sociólogos, antropólogos y juristas, "se plantea una discusión académica seria en torno a la defensa de los derechos de los pueblos originarios".
*nota periodística publicada en La Jornada, 23 de noviembre, 2006.
--sbc

Friday, November 24, 2006

...una luz, casi una luz: tu luz, Mi Luz

(recibí tu mail después de varios meses en silencio. Estamos en la misma frecuencia, yo sigo escuchando tu corazón. Y sí, definitivamente, estás en el mío)
como ya no puedo,
mirar por mí --claro, entre luces
estoy viviendo, y el amor me agobia,
me emborracha, me enferma--,
quiero decir tan solamente lo que me has enseñado,
los secretos que en mi vas alumbrando,
las pequeñas verdades que levantas
sobre mi viejo tiempo de cenizas.

Rubén Bonifaz Nuño
--sbc
La línea
"Hay un no sé qué de irrealidad", pienso. El frío me congela en las noches. Anteayer el insomnio otra vez. No sé a qué hora cerré los ojos. Tampoco importa. Quizá los cerré. Tengo ojeras y esta sensación de cansancio que no me abandona, como si mi cuerpo estuviera atraído por "algo" extraño a mi voluntad. Y por más que repaso en mis propios cuidados. No sé por qué me siento tan mal. Pienso que es este pinche frío de mierda mientras camino a través de la oscuridad, y en realidad, no sé ni siquiera qué estoy pisando, porque tengo la sensación de sumergirme en un sueño profundo. Y no, no voy a apagar la luz. No voy a levantarme ahora.
--sbc

Wednesday, November 22, 2006

El frío, la lluvia, este invierno
Ayer la doctora Cristina Rivera-Garza me preguntaba si ya había mirado su blog. Leo todo, eso creo, "todo" lo que tenga que "ver" con su creación literaria y/o extraliteraria. Y, pocas veces, según las circunstancias sube fotografías. No obstante, ella es muy visual. Ama el lenguaje fotográfico. De inmediato, revisé su blog. ¡Qué belleza! No pude evitar traer a mi mente el frío, la lluvia y la próximidad del invierno. Pocas veces en esta ciudad tenemos un espectáculo así: congelador de la mirada y de todos los sentidos. Evocativo. Único.
Estas, sin duda, fueron mis razones para atraer esa mirada, la de Héctor Sánchez Benítez Tamayo, y agradecerle la belleza. Porque ella, la belleza es de los ojos de quien mira. Y pues sí, Luz, si me lees, también te recordé. Y me pregunto, te pregunto: ¿Qué tal Newmarket?, ¿qué tal el frío de Toronto?, ¿qué tal tu vida? mmmm...
--sbc

El frío, la lluvia, este invierno
--sbc

Tuesday, November 14, 2006

La guerra no importa
El amor es un juego sucio. Hiede, en las tardes apesta como un animal muerto en medio de la calle. La noche anterior fue eterna. Sólo dormí un par de horas. Miraba el reloj digital cambiar con lentitud, primero los segundos, luego las horas. Estas horas que me persiguen y no sé cuándo dejaré de sentirme así, asfixiada por el tiempo.
:a tiempo, en tiempo, estar a tiempo. Todo se reduce a la precisión de un cronómetro ajeno. Llegar a tiempo al trabajo. Bajé del microbús en tiempo, es decir, unos minutos antes para checar mi entrada. Un olor insoportable en el ambiente. Es la urbe. La contaminación. A mis pies. Las vísceras. La sangre coagulada. Todavía tenía el rictus de dolor. Ese dolor que humaniza antes de dejar de irse. Debió ser una muerte horrible. Fragmentada.
Un perro muerto
desintégrandose lento
cada partícula esparcida en aire
Una muerte de perro, me dije. Eso es lo que yo también vivo. El amor es un juego sucio. "No es mi tiempo" fue la sentencia final. La negación absoluta. ¿Y el mío? Ella lo redujó a ceniza. A Nada. Sí, una mujer escribió mi nombre en el tiempo, al que el tiempo destruyó. No fue el paso del tiempo el que todo lo guarda, fue la amplitud de su orilla que todo lo abarca y lo destruye bajo su luz. El amor es la única metáfora de la condena. Estoy muerta.
--sbc

Tuesday, November 07, 2006


Halle Berry
(cuando me siento triste,
uno de mis remedios infalibles
es mirar a esta bellísima mujer.
Contemplarla una y otra vez
hasta pensar, creer que está
frente a mí. Y me sonríe. Entonces
la tristeza desaparece. ¿será?)
--sbc

Monday, November 06, 2006

De La Guerra no importa
algo primitivo que ascendiera desde las entrañas,
algo orgánico y duro
algo que desgarrara el aire
un grito
*
no intentes atrapar al animal salvaje, no le inventes trampas al deseo.
*
sólo las adolescentes locas tiene esa tendencia fundamental hacia el peligro, por eso no lo sienten.
*
una mujer escribió mi nombre en el tiempo, al que el tiempo destruyó. No fue el paso del tiempo el que todo lo guarda, fue la amplitud de su orilla que todo lo abarca y lo destruye bajo su luz.
*
El amor es un juego sucio. Hiede, en las tardes apesta como un animal muerto en medio de la calle.
El amor es la única metáfora de la condena.
El amor es la insustituble manera de ser heridos.
*
Sólo hay una posibilidad de seguir vivos, sólo una: mantenerse lejos del amor, asesinar todas las noches los nuevos retoños, asesinar el cuerpo con todo lo que lleva adento. Tripas y espíritu.
Cristina Rivera-Garza
--sbc