Monday, July 30, 2007

"Pasa, todo pasa", dice La Mujer Inalcanzable. Y me pregunto si, en efecto, a ella ya le pasó o espera que le pase.
--sbc

Tuesday, July 24, 2007

En Atlacomulco
:una maruchan mientras leo blogs, pienso y escribo, que en este caso "como, luego escribo".
*
Ayer limpié mi librero aproximadamente 1000 títulos
me pregunto si he leído todos. La respuesta, por supuesto, es No.
Sólo algunos, en un porcentaje menor, los libros de Historia de México, la Universal. En uno mayor, los géneros: cuento, poesía y novela. Sí, en ese orden. Los libros de Derecho, de Arte, de Arquitectura son pocos. Pero también los leído. Casi todos. Me satisface porque estos 1000 títulos. Su selección. Su lectura. Son producto de la curiosidad, luego se volvieron necesidad, irremediablemente de la necesidad. Además, por supuesto, casi todos estos ejemplares los he comprado con mi salario. Así que estos 1000 títulos son mi pequeña e íntima biblioteca.
--sbc
Un par de días en casa mis padres. Mi madre está triste. Mi padre también.
Una discusión familiar atropellada. Mi padre y mi hermana mayor. Uno nunca se imagina las palabras hirientes. Las palabras que se clavan como cuchillos. Las heridas. La sangre agitada. Todo eso junto. Mirar el escenario familiar desquebrajarse por lo más endeble... y yo me siento triste por la tristeza de mi madre.
--sbc

Saturday, July 21, 2007

Otra vez en Roma, en la Roma de mi adolescencia. Llevo no sé cuántos días de ir y venir, de cruzar sus plazas. Me siento libre cuando camino por sus calles, aunque la luz del cielo cambie invariablemente al gris. He disfrutado estas caminatas veraniegas por Merida, Córdoba y Orizaba. Alvaro Obregón (antes Jalisco) su corredor, sus fuentes sin agua. Esta mañana, mientras comía palomitas frente una de ellas, una pequeña de tres años se acercó; le ofrecí dos galletas. Aceptó. "Dale las gracias a la ragazza", le dijo su padre. Un italiano de mediana edad. Nos miramos y sonreímos. "¿Cómo se llama la pequeña?", le pregunté. La niña se alejaba y entonces el padre corrió detrás. "Aurora, se llama Aurora". "Aurora, ciao Aurora!" grité. Ella regresó y me dio un beso.
--sbc

Thursday, July 19, 2007

De camino a casa una iglesia; el olor a nardos y a incienso me detuvo por momentos, no lo puedo evitar, entré. "La mañana debe seguir...", me dije mientras permanecía de pie. Las imágenes de los apóstoles se movían, o al menos, yo me sentí observada por ellos. Reí. Y de pie pensé en la conciliación. En estos años de extravio. De infortunio. De incertidumbre. El verdadero mal en el hombre es deseo de control. "Eso", me dije: "lo que no podemos controlar nos vuelve frágiles. Entonces mi propia vulnerabilidad será mi fuerza". Le guiñé un ojo a San Judas Tadeo. Salí.
"La mañana debe seguir y caminé sobre Orizaba, crucé Río de Janeiro y luego, Luis Cabrera, la otra plaza; enseguida encendí un cigarro, Alguien en un crucero me pedió lumbre, traía una guitarra. "¿Qué cantas?", le pregunté. Él, de inmediato, la tomó:
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
camino sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria
ni dejar la memoria
de los hombres mi canción.
Yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
A la tercera estrófa yo ya estaba cantando con él: Caminante son tus huellas el camino y nada más. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar, se hace camino, y al volver la vista atrás. Se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
--sbc
Pocas veces he sentido un cambio tan extremo. Hace días fumaba como loca, leía como loca, pensaba como loca. La ideas me atormentaban. Las ojeras volvieron. El insomnio inamovible. El día se aproximaba. Las horas.
(otra vez esta sensación de asfixia, de angustia)
--Hola, ¡tengo gripa!
--¿Te sientes tan mal como para no vernos?
--No.
--A las 8...
--A las 8.
No hubo angustia. No hubo sobresalto. Su primer regalo: un corazón en forma de esponja para controlar el stress. Reí. Y caminamos. Caminamos. Nos perdimos en las calles: Reforma y Zona Rosa. Todo fluyó. No hubo angustia. Hubo abrazos. Besos. Una larga conversación y muchas risas. Dormí. Dormí. Dormí.
--sbc
"Estoy en paz, no feliz, no contenta, estoy en paz". Es una emoción nueva. Hace un par de años, o quizá más, cuando empecé a sentir un sin fin de malestares físicos acompañados del vaivén emocional; no podía asumir que somos un todo integral: el cuerpo, el alma, la psique, los genes. A este período le siguió, la mudanza familiar. La soledad. La primera fase de separación real de mi madre. De todos sus cuidados y cariños. De su caricia matutina. De su comida. De su té preparado para mi ansiedad. De su abrazo nocturno. En mayor o menor medida, los otros personajes familiares, es decir, mi padre, mis hermanos: Andrés, Guadalupe, Adriana complementaban mi vida con su indiferencia. Con sus silencios. Con excepción de mis sobrinos Alan y Abraham que han sido mis cómplices y espectadores de este gran amor filial. Ambos han aprendido a amar a su abuela como si fuera su propia madre.
Mi trabajo me ha permitido vivir con singular alegría la cotidianidad. He construido relaciones sólidas. Respetuosas. Solidarias. Fraternas. Y sobre todo, me ha otorgado libertad para explorar otras áreas. Para ir a un instituto, a un centro, a una facultad. Adquirir conocimientos y ponerlos en práctica con los jóvenes visitantes. Es el sitio también de encuentro permanente con las mejores expresiones artísticas. Es un sueño, salir de la oficina, convivir con jóvenes inquietos y llevarlos al medio día a presenciar el ensayo de una orquesta musical, de una obra de teatro o de danza. Caminar y mirar el Espacio Escultórico. Todo esto me renueva.
Y si bien, mis mareos constantes y falta de equilibrio al caminar me provocaron cierta desesperación durante meses. Hoy celebro sentirme entera. Y optimista. Quiero recorrer más. Mirar más. Creer más. Crecer más.
La literatura y CRG. Su encuentro modificó mi percepción del mundo literario. El que yo ya tenía armado, es decir, mis preferencias literarias, la teoría, la creación. En poco tiempo, radicalizó todo. Y no es una exageración decir, escribir que "renací". Renació el deseo por la escritura. Sin duda, seguir sus pasos con cautela me ha permitido explorar un mundo otro. Un mundo nuevo. Sé que no soy ni seré la escritora que este país necesita. Pero, segura estoy que seré la escritora que yo quiero ser, que ya soy. Porque si algo he reflexionado en estos días de oscuridad, es lo siguiente: ¿qué es lo que hace a uno o a una ser escritor, pintor, escultor...? (Un día llegó un chico de unos 20 años, a una visita y luego conversando me afirmó: soy escultor. Lo volví a ver, entonces me mostró una carpeta con su obra. Observó uno de sus trabajos y señaló: con él mi miré a mí mismo como escultor. Me gustó mucho su confianza. La propia certeza en su trabajo). Yo creo que no es la obra en sí misma, porque le faltaría el otro, el lector, el espectador. No es en sí, la obra publicada y exitosa. El libro de cuentos. La novela. El poema. Ni el cuadro "x" ni la escultura "y". Para mí, es el camino recorrido al que no se vuelve jamás. Cada obra es única porque uno no sabe a dónde te lleva. Esa huella. Es la escritura. Eso es ser escritor/a para mí. Quizá para muchos esto sólo sea parte del proceso escritural pero para mí no. Esto es algo que he estado experimentando como necesidad primigenia. Y que he confirmado en mis talleres de creación. Y no está de sobra afirmar que la cercanía con CRG ha radicalizado también mi vida. Y lo celebro.
Mi reencuentro con el doctor Ordóñez también me ha hecho sentir partícipe de un cambio. Un cambio real. Que está acompañado de estos años nuevos. De las nuevas propuestas que le he presentado. De la confianza que tiene en mi colaboración. En mi trabajo.
La Griega. Hace una semana y después de su reencuentro, me preguntaba con mucha ansiedad, ¿en dónde colocar las emociones que me produce, en dónde situarla? Me ha sacudido otra vez, y se lo agradezco. Enfrentar mis miedos. No puedo ni debo salir corriendo del Deseo. Antes la perseguía porque la deseaba. Ahora ella dice: "¡Tómame!" Y yo estuve apunto de huir. ¡Qué absurdo! Ayer estuve con ella en ese tránsito abismal que hoy me renueva. Caminar por las calles de su mano, de su brazo. Cruzar la frontera, o mejor dicho, la colindancia.
"Estoy en paz, no contenta, no feliz, estoy en paz".
El Amor es Mi Madre. Dentro de un par de días volveré a ella. La más mía.
--sbc

Tuesday, July 17, 2007

A rainy day
Amaneció lloviendo. Volví a cerrar los ojos: la Mujer Inalcanzable y el Crónista del pueblo aparecieron en mis sueños. En casa de él. Aunque no vi a ningún gato. Raro. La exploración de mi mundo onírico me extremece. En días pasados, al estar conversando frente a La Griega, ella me relataba su más reciente romance. La presencia del Mar y los colores. Y no pude evitar traer a la memoria el primer sueño del año. El dibujo fabuloso que ambas, pero particularmente a ella, le había atraído. Pues, lo recordé. No hay duda. Tengo sueños premonitorios. Sólo que no sé bien qué hacer con ellos. Entonces pienso, que debo dejar que fluyan sin sentirme atrapada en el futuro.
Tengo esta vida alterna. Y desearía que mis sueños eróticos también fueran premonitorios. Sólo que a ella, la sueño en mi adolescencia. Es decir, lo que ella y yo tuvimos fue un gran amor correspondido. De cualquier manera, cada que la veo (en la Vida Real y Verdadera), la quiero, inexplicablemente mi corazón la sigue. Estoy en paz y feliz cuando ella está cerca de mí. Le he contado mis sueños. Y ella sólo ríe. Tengo esta vida alterna. La Mujer Inalcanzable. Crónistas. Escritores. Mi madre. Mis Musas (del pasado, del presente). La Griega (con todo y sus historias amorosas). Y luego Ella, la de los sueños eróticos en pasado. Amaneció lloviendo y yo hubiera deseado empapar mi cama. Cerrar los ojos y mirarme adolescente.
--sbc

Sunday, July 15, 2007

Domingo musical
Concierto para violonchelo y orquesta en mi menor Op. 85
de Edward Elgar
solista: Asier Polo, violonchelo

Sinfonía No. 2 en re menor op. 36
Ludwig van Beethoven
Orquesta Sinfónica de Minería

lugar: Sala de conciertos Nezahualcóyotl
--sbc
un hombre afeminado llora
la voz entrecortada
un lamento amoroso
una pregunta en el aire: ¿por qué la besasté?
*
¡pinche joto de mierda!
la voz enérgica, repetía:
¡puto, maricón!
¡bájate de mi carro!
¡bájate ya!
*
la voz entrecorda
"otra vez, por qué, lo mismo pasó en España"
y su llanto aumentaba.
*
una pelea amorosa entre dos hombres. El amante y el amado. El bisexual y el homosexual.
el escenario: Ámsterdam. Justo frente al número 62.
*
¿Cómo terminó esta historia amorosa?
*
el auto convertible arrancó después de media hora de gritos, llanto y silencios. El resto queda en la imaginación del lector.
--sbc

Saturday, July 14, 2007

La luz eléctrica y mi insomnio están juntos otra vez. Ayer apaqué la luz pero mis ojos seguían abiertos. Encendí el televisor: Acusados. Hace 20 años, no daba crédito: Jody Foster. Chavísima. Esta película se exhibió a finales de los años 80, justo cuando yo iniciaba mis estudios de derecho. Acusados versa sobre la defensa jurídica de una mujer que ha sido violada en un bar. En realidad, es una historia que muestra los arreglos jurídicos y el machismo. ¿Justicia? ¡Qué ingenuidad!
--sbc
Planeta lúdico
No suelo detenerme en la calle a platicar con extraños. Esta mañana, alguien me contuvo en mis pensamientos. Es decir, salí tarde de mi habitación, antes había experimentado una extraña emoción. Suelo llorar mientras sueño. Pero, hoy después de despertar tarde y no desear levantarme; autómata me dirigí al baño. Cepillé mis dientes. Escupí. El agua tibia recorrió mi cabeza, mi cara, mi cuerpo. Algunas burbujas. Me sentí triste. El llanto. Mi llanto estaba más caliente que el agua que me bañaba. Empecé a recordar los poemas italianos: un trago amargo. Empecé a recordar las horas de ayer: lentas. Lentas. Y en mi cabeza: la Griega. Empecé a recordar las horas de los meses en que ella no estuvo. Empecé a recordar los meses de los años en que Otras Mujeres fueron también La Misma. El llanto caliente y mis mocos juntos escupieron un nombre: la Griega.
Las horas. Más de medio día. No debo. No quiero. No voy a quedarme así. Un cigarro. Parque México. Alguien apareció frente a mí y me dijo que mientras yo esperaba; él podría mostrarme sus trabajos. Autómata. Le pregunté: "¿Mientras espero?". Me observó interrogante y afirmó: "Bueno, mientras esperas o terminas de fumar tu cigarro. Estás pensando en algo. Parece que vas a tomar una decisión. Irte o esperar". Y esas palabras detuvieron el torbellino de pensamientos, de sinrazones. Acepté mirar su trabajo.
Nos sentamos en una banca y de inmediato la conversación emergió con fluidez, con una armoniosa sensación de respeto. Se presentó como estudiante de Arte Dramático, como escritor de cuentos y poesía. Entonces hablamos de algunos dramaturgos y directores de escena: Héctor Mendoza, Luis Mario Moncada, Ignacio Solares. Lo fascinante fue el punto de encuentro con el trabajo actoral. En minutos que se prolongaron a una hora, ya estábamos hablando de la caracterización. De la psicología. De las formas lúdicas de experimentar sensaciones. De lo masculino y lo femenino. De la libertad. Del placer. Sorpresivamente, sus ideas. Sus argumentos. Todo. Todo estaba relacionado con el torbellino de mis pensamientos: "un bisexual tiene más libertad, porque juega, porque es lúdico, porque puede ir de un lado a otro, sin necesidad de estar definiendo una posición. Lo importante, es el compromiso que adquiera en donde él o ella se sitúe". No objeté nada. Sus ideas fueron un respiro. Una posición neutral frente a mi cotidianidad. Frente a la vida. Y sí, uno tiene que salir, tomar aire, respirar. Y vida sigue...
--sbc

Friday, July 13, 2007

Laboratorio de Estrategias Creativas
Llegué a este taller-laboratorio porque quería tomar un curso (debo confesar mi amor por la colonia hipódromo-condesa), en Casa Refugio. Desde hace años estoy enamorada de esa esquina: Citláltepec y Ámsterdam. Solía ir con mis sobrinos cuando ellos eran niños a jugar frente a la fuente. A inventar historias. A imaginar principios pero nunca finales. Cada que regresábamos, agregaba algo a una historia que no concluía, que no ha concluído.
El Laboratorio de Estrategias Creativas impartido por Vivian Abenshushan fue una enorme oportunidad para vencer el miedo al rídiculo. Un repaso por las Vanguardias. Con ejercicios in situ. Un laboratorio experimental. Con tecnología a la mano: cámaras y vídeos dígitales. Grabadoras. Radios. Cassetes.
Un regreso al juego infantil y a la creatividad. Un inicio a la propuesta sin censura. Sin calificación. Sin Adjetivos. Aunque creo que más de uno comentó "que loco está esto".
¿Nuevos amigos? Quizá. Por lo menos una joven bastante inquieta: Amada. Pero, sin duda, cada uno de los integrantes tiene talento. Como se mostró en la exposición final de trabajos.
Mirarme en vídeo no me agradó mucho y tampoco la carpeta que presenté. Sin embargo, concluí, llegué con ellos al final.
Hay mucho que comentar de esta experiencia, cada sesión era un reto, una transformación integral. Vivian Abenshusan es una extraordinaria exponente de estos temas. Abierta. Gentil. Experimental.
Al final brindamos y conversamos brevemente sobre la vida literaria. En el salón contiguo se encontraba Guillermo Samperio, quien recién inició un taller, lo saludé. En la primer planta, un presentación de un libro sobre homosexualismo en México. Así mi vida de estos días, donde estos temas y personajes dialogan, convergen en Citlálpetec y Ámsterdam.
--sbc

Thursday, July 12, 2007

La Griega (re)apareció una vez más
La Griega ha retornado del más allá, luego de nueve meses de ausencia. Regresó.
Regresó y me miró como miran los saben que alguien los espera.
Regresó con una sonrisa cínica y un ramo de flores.
Regresó como regresan los que saben que poseen un espacio a perpetuidad.
Y yo me estremecí en su abrazo.
Y yo me hundí en la mentira que me dije: ¡ya no me importas!
Porque ahí estaba mordiendo sus labios
chupando la vainilla amarga
reconociendo lo que se ha de ir...
--sbc
--Por la literatura que nos ha unido
--¡Salud!
Un brindis al final del taller de cuento en el Atrio, un centro cultural en la Colonia Roma.
Guillermo Samperio y nuestro heterogéneo grupo de talleristas reunidos en torno a la expericiencia escritural. Cada uno comentamos nuestras impresiones. Fue realmente emotivo escuchar: "Yo estaba muerto. Y renací"; "Ahora leo dos libros por mes"; "Puedo superar la crítica, ya no tengo miedo". Alguien susurró: parece reunión de doble A. "¿Doble A?", pregunté, "Sí, de Alcohólicos Anónimos, claro, en plena recuperación". ¡Ah, estas nuevas amistades!
Guillermo Samperio, de verdad, es un gran maestro de la escritura. Nos narró, como sólo él puede hacerlo, con voz pausada y misteriosa, los intrincados caminos que ha sorteado en lo literario. Y ese hilo invisible que bordea la vida personal y la pública. La vida literaria. Entonces, le pregunté si la literatura lo había salvado de la locura. Y él respondió no sólo de la locura, del suicidio.
Y alguien más reafirmó "el arte es una cura. El arte es una salvación para el alma". Y ya al final, todos brindamos una y otra vez por estar ahí curados de espantos.
Alguien más le preguntó por el estado de salud de la literatura mexicana. Su respuesta fue contundente: "no hay nada todavía que nos maraville, se sigue escribiendo bajo la tradición, y los que no, pues no la atienden". Y volví a tomar la palabra, "Guillermo, parecería que el ámbito literario está ocupado sólo por hombres, y las mujeres ¿quiénes?". Quizá fue una pregunta tramposa, porque yo ya sabía la respuesta. Me miró a los ojos y dijo: ahí, está Cristina Rivera-Garza.
Entonces dije: ¡salud!
--sbc
un verano sin luz
tercera semana sin luz eléctrica
la primer noche no fue necesario encender una lámpara o una vela. Algo que no he escrito aquí, es mi experiencia en el Laboratorio de Estrategias Creativas que imparte Vivian Abenshushan, en Casa Refugio. Algo verdaderamente extraordinario y altamente recomendable. Pues, el primer jueves sin luz, regresaba del laboratorio experimental y la clase había versado acerca de posibilidad de reaprender a escuchar. Entonces me dije por qué no intentar reaprender a mirar. Y sólo eso bastó en ese momento para aprehender la oscuridad desde otro ángulo. Dulce Desafío, como han nombrado los que han vivido en Ámsterdam 62, se convirtió en un reto.
Despierto gracias al canto de los pájaros. Ya se que no son las 6 de la mañana, el cambio de horario no afecta a estos pájaros que silvan con singular energía frente a mi ventana, a eso de 5:00. Por cierto, un día soñé con ardillas en lugar de pájaros supose que estaba en el Pedregal de San Ángel o en el Bosque de Chapultepec. Luego, doy dos o tres vueltas en mi cama, me arremolino en las sábanas y vuelvo a buscarme en los sueños.
Despierto justo a las 7. Y aunque me cuesta levantarme lo hago para aprovechar la luz del día. Leo poesía. Y sintonizo el radio en algun noticiero matutino. A veces, de verdad, no quisiera escuchar ni la voz de un hombre ni de una mujer. Quisiera sólo el silencio. Pero, no puedo permanecer alejada de la cotidianidad. De los acontecientos del mundo en que el todos vivimos. Del mundo real y verdedero.
A eso de las 11:00 cuando ya tengo hambre. Salgo a dar un paseo en busca de algún sitio para almorzar. Hoy por ejemplo, estuve un lugar pequeño. Con música: Raphael. Y después de la nochecita de ayer. Pues francamente me sentí muy agusto. Oh, Dios! nunca me imaginé que una mujer me hiciera una propuesta indecorosa: Crees que podamos tener... sin que eso nos comprometa. La miré con gran asombro. No lo sé. Lo que es seguro es que ni tú ni yo tendríamos que preocuparnos por la píldora del día siguiente. No. La noche de anoche fue embriagadora. Excesiva. Tan llena de cinismo. En realidad, todavía no sé cómo me siento entre el desconcierto de sus palabras, de su encuentro. Y algo perpleja, por no escribir, pendeja, por decirle: sí. Acepto. Pero, yo hablaba de la luz, y que mejor que no tenerla, para no mirarme ahora. No sé si me he traicionado a mí misma con aceptar tener una relación que me deja en gran desventaja. Derrotada. No lo sé, tampoco quiero pensar mucho y ya no sé de qué se trata este juego, pero ya estoy dentro. Es, sin duda, entrar a ese abismo de oscuridad. Y no voy a tientas, lo sé.
La casera de Dulce Desafío dice que ya fue a solicitar la reinstalación de la luz. Le creo. Y yo pienso en las horas, pienso en este verano sin luz.
--sbc

Thursday, July 05, 2007

Anoche me quedé tendida sobre la cama
la habitación sin luz
dos ventanas
dos ángulos por donde ella entra sin que la inviten
Anoche me miraba a mí misma sobre la cama
Alguien. Una mujer me visitó
sentí su presencia acercándose
(como un fantasma)
estaba detrás de mí
una de sus manos intentó tocar mi nuca
justo estoy viéndome a mí misma en este sueño
veo la mano acercarse, los dedos intentan tocar mi cabello
y viene el sobresalto. Despierto.
Estoy en la misma posición fetal de mi sueño.
¿Quién es esta mujer?
--sbc

Wednesday, July 04, 2007

desde el jueves pasado duermo sin luz (mmm si alguien pensó en mi Luz, yo también, sin ella he dormido muchas noches y con ella otras tantas), es decir, suspendieron el servicio eléctrico en amsterdam 62. La primera noche no importó tanto, las siguientes tampoco, en realidad, no me importa que no haya luz. Me divierte traspasar el umbral, reconocer el espacio ajeno. No es mi hogar. Soy una huésped (más). Si esa casa hablará cuántas historias contaría. Parece una casa fantasma, al mejor estilo de Edgar Allan Poe. Y me parece una osadía vivir ahí. Una gran aventura, por supuesto, infantil. Sálvese quién pueda!, un dos tres por...
--sbc
Le mostré mis libros. Le hablé de sus contenidos. Me miró asombrado.
--¿Cuál es problema? --me preguntó. Manejas la temática.
--Es algo más profundo.
--¿Profundo?
--Sí, tiene que ver sólo conmigo.
--¿Contigo?
--Tengo miedo.
--¿Miedo?, ¿aquién?, ¿a qué?
--Si lo supiera entonces...
--Entonces otra sería la historia --me interrumpió abruptamente.
Le mostré mis libros. Le hablé de sus contenidos. Me miró convencido, no hubo dudas, ambos sabíamos lo mismo, de lo mismo.
--sbc
4 de julio Y pienso en Patricia Ayala. En Nueva York. En los tantos meses en que no he recibido las extensas misivas cargadas de humor. Sé que Paty está concluyendo su doctorado. Que la carga académica, el trabajo diario, ser mamá y todo esto junto, pues la tienen más que ocupada. Ay, Paty, ruego por una sola de tus cartas virtuales. Eres tan divertida. Eres tan necesaria en mi vida. Eres mi amiga.
4 de julio Y pienso en Beatriz Betancourt. En mi madre postiza. Hoy es tu cumple. ¿Cuántos? Qué importa saberlos, tienes los suficientes para ser mi madre postiza. Eso quiere decir, que son como muchos, no? Te quiero Bety, te quiero.
4 de julio Y pienso en la Mujer Inalcanzable. En quien estando tan lejos, es decir, en China, me escribe un mensajito en el chat. "Tan lejos (y) tan cerca". Tan lejos en distancia. Siempre viajando. Tan cerca de mí. Está en mi corazón. Hoy conversamos tres veces a través del chat, entonces la distancia física se desvanece, está cerca otra vez. Pero, hoy, no sé porque extraña razón no le pregunté por esta fecha. 4 de julio. ¿Será significativo para alguien estar en Estados Unidos?, ¿celebrar?,¿qué?
4 de julio Y pienso en estas mujeres que ama mi corazón.
--sbc

Tuesday, July 03, 2007

¡Esta chica me tiene loca!
--sbc

Monday, July 02, 2007

El tiempo, tan inexistente hasta entonces, pareció empezar a girar enloquecido a partir del sonido del disparo y sin embargo todo semejó ocurrir en un solo instante. La gaviota detuvo por completo su vuelo, quedándose inmóvil durante una eternidad, tan paralizada como él en un momento antes ante Katina; simultáneamente, ella dio un grito que en apariencia se sumó al seco ruido del disparo y antes de que el sonido de la voz de ella desapareciera, la gaviota empezó a caer, como si de pronto su gracilidad se hubiera convertido en el peso muerto de una piedra.
La gaviota
Juan García Ponce
--sbc
El aire es la pureza del tiempo: en el vuelo no hay caída sino suspensión. Retengo en las manos una brizna de pensamiento. Una idea que acoge la resistencia a lo efímero. El aire contradice al minutero, disloca su sentencia y horca: en su invisibilidad móvil, permanente, mueren y resucitan los temblores del hombre. El tiempo un afincado de la muerte.
Apuntes para sobrevivir al aire
Rocío Cerón
--sbc
Nombremos realidades, cambiemos sociedades fue la consigna de quienes participamos en la marcha gay del sábado 30 de junio.
Después de algunos años de asistir a este multicolorido festejo. Me sigue maravillando la presencia de adolsecentes y jóvenes amorosos. Y quizá, lo que ya no es novedad: los amigos, los familiares y por supuesto, muchos mirones.
--sbc