Wednesday, October 24, 2007

Sala Miguel Covarrubias
En el aquí y en el ahora: mi nuevo espacio recién acondicionado. Todo nuevo. Todo/Tolerancia. Eso. Compartiré mi espacio laboral con otros personajes. Mmmm ya qué?
--sbc

Friday, October 19, 2007

Ciudad Universitaria, 19 de octubre 2007
Escucho el taladro de las máquinas sobre el concreto. Blanco. Gris. Casi negro. La construcción avanza. El monumento terminado. La obra vacía. Imponente. Ella se marchó hace un año. Fue mi alimento. El deseo. El sabor. La hora. Su imagen aparecía detrás de un cristal. Ella sonreía. Fue el deseo. La llamada puntual. La vainilla. Su imagen aparecía detrás de un cristal. Ella ya no estaba. Entonces el estacionamiento se convirtió en una caja negra: Ella canta. Ella baila. Ella corre. Yo la persigo. Ella. Sobre la negritud creció el olvido. El cristal se trituró. Sí, ella tal vez quería o no quería lo que yo quería, pero allí en el CCU, junto a la piedra volcánica, inmóvil creció el olvido. Y el MUAC emerge triunfal como lo indestructible, lo imperecedero: su imagen detrás de un cristal fragmentado. La concretud.
--sbc
Rangoon 1927
En Rangoon era tarde para mí.
Todo lo habían hecho:
una ciudad
de sangre,
sueño y oro.
El río que bajaba
de la selva salvaje
a la ciudad caliente,
a las calles leprosas
en donde un hotel blanco para blancos
y una pagoda de oro para gente dorada
era cuanto
pasaba
y no pasaba.
Rangoon, gradas heridas
por los escupitajos
del betel,
las doncellas brimanas
apretando al desnudo
la seda
como si el fuego acompañase
con lenguas de amaranto
la danza, la suprema
danza:
el baile de los pies hacia el Mercado,
el ballet de las piernas por las calles.
Suprema luz que abrió sobre mi pelo
un globo cenital, entró en mis ojos
y recorrió en mis venas
los últimos rincones de mi cuerpo
hasta otorgarse la soberanía
de un amor desmedido y desterrado.

Fue así, la encontré cerca
de los buques de hierro
junto a las aguas sucias
de Martabán: miraba
buscando hombre:
ella también tenía
color duro de hierro
su pelo era de hierro,
y el sol pegaba en ella como en una herradura.

Era mi amor que yo no conocía.

Yo me senté a su lado
sin mirarla
porque yo estaba solo
y no buscaba río ni crepúsculo,
no buscaba abanicos,
ni dinero ni luna,
sino mujer, quería
mujer para mis manos y mi pecho,
mujer para mi amor, para mi lecho,
mujer plateada, negra, puta o pura,
carnívora celeste, anaranjada,
no tenía importancia,
la quería para amarla y no amarla
la quería para plato y cuchara,
la quería de cerca, tan cerca
que pudiera morderle los dientes con mis besos,
la quería fragante a mujer sola,
la deseaba con olvido ardiente.

Ella tal vez quería
o no quería lo que yo quería,
pero allí en Martabán, junto al agua de hierro,
cuando llegó la noche, que allí sale del río,
como una red repleta de pescados inmensos,
yo y ella caminamos juntos a sumergirnos
en el placer amargo de los desesperados.

Pablo Neruda

--sbc

Wednesday, October 17, 2007

Recuerdo con gran admiración el papel de la doctora Beristáin en la Comisión Especial para el Congreso Universitario, hace ya algunos años; su voz fuerte no ha cambiado. Aquí algunos párrafos de Defensa de la UNAM, defensa de México:
Las humanidades son el fundamento de las ciencias exactas, tienen que estar en sus cimientos si deseamos que la investigación científica rinda frutos que no destruyan el planeta, que no alimenten la violencia, ni la guerra, ni al neocolonialismo depredador. El cultivo de las humanidades es lo único capaz de repercutir en el animal humano que somos, haciéndonos más humanos y menos animales, ya que nuestro destino es evolucionar (no involucionar). Para lograrlo hay que ver hacia el futuro y hacia el pretérito, porque en la historia está el bagaje de lo que la raza humana ha aprendido a pensar y a sentir, durante milenios. Y esa experiencia nos pertenece.
Lo que nos conviene es recuperar la milenaria cultura indígena que es superior porque es cultura de vida, porque respeta a la naturaleza y practica el cooperativismo. Debemos predicar el cooperativismo y no la competitividad. Vivir al servicio de la nación, de nuestro pueblo, de la especie humana. Castigar a los traidores que firmaron el TLC y luego, a escondidas, todavía le hicieron componendas que han causado enormes perjuicios, que han arruinado la industria azucarera, por ejemplo.
En la UNAM están las raíces, los antecedentes, los acervos, los equipos humanos para refinar y modernizar la educación sobre las milenarias bases éticas, pluriculturales, interactivas, interdisciplinarias, que corresponden a nuestra identidad y convienen a nuestro futuro. Todo eso sirve para salvar a México como nación independiente y libre.

Y en esta lucha, cada quien tiene su trinchera. La nuestra es la Universidad. Nos toca trabajar en ella sin descanso para enriquecerla, actualizarla, mejorarla, fortalecerla, calibrando su importancia como fundamento y alma de esta Nación, cada vez más, y desde 1553.
--sbc
--¡Dios te bendiga!
--Igual a usted doctora.

Luego de hacer notas mentales sobre la recepción del japonés. Regresé a mi lugar a escribir. No pasaron más de 10 minutos cuando mi jefa me solicitó ir a dejar una documentación a la unidad jurídica. Sitio ubicado en un edificio cercano al Universum. Habría que salir otra vez.

Para mi sorpresa, justo cuando llegaba al edificio, la doctora Helena Berinstáin salía en ese momento. No contuve mi emoción y la saludé efusivamente con un beso en la mejilla y un abrazo que ella recibió con alegría. Me preguntó si yo había sido su alumna mencionando que ha dado tantos cursos, que cuando la saludan no es posible recordar los nombres de sus alumnos. Sin embargo, recordó a Carlos Monsiváis como su alumno en la preparatoria nacional número 5 en 1951. "Excelente memoria", me dije. Y yo, sólo pude decirle que no he sido su alumna, pero, su obra tan prolífica es materia de lectura indispensable para cualquier estudiante de letras. Ella sonrío. Y de inmediato, hizo más comentarios. Le dije también que me daba mucho gusto poder saludarla sin que mediara otra cosa que no fuera mi admiración y el respeto por su trabajo académico y de investigación. Ella me miró complacida y me dijo: "en esta Universidad no puede ser de otra manera. Si yo me hubiera jubilado, seguro me hubiera muerto. Me enamoré de los libros desde que estaba en el preescolar y desde entonces supe que sería maestra y aquí estoy." Luego me habló de su participación en la elaboración del plan de estudios de la carrera en Letras de la Universidad de San Luis Potosí, junto a algunos investigadores "pedantes" del COLMEX. Me contó una anécdota que dio paso, a una clase in situ, de retórica. La retórica está antes de la gramática. Me dio ejemplos. Me compartió el momento en que surgió el análisis del albur, del habla popular. Mencionó a Chava Flores. Y el ensayo que escribió y presentó en la Universidad de Salamanca. "¡dios!", me dije. Qué mujer tan vital y generosa. Ella entonces me miró de nueva cuenta: "sí, la retórica está en todo." Finalmente, me abrazó y me dijo: "¡Dios te bendiga!" y se alejó.

Sí, dios me bendice con estos encuentros. Con esta luz que es el conocimiento y la humildad. Y este compartir lo que somos. Claro, yo también le devolví el deseo, que dios la siga bendiciendo con más vida, con más luz.

--sbc
Tsuru, símbolo de la ciudad de Kadoma, en Japón
hai-kú escultórico
1996
La visita de Sensei, representante japonés de Toyota, en el CCU fue extraña. Lo saludé con un beso en la mejilla que rechazo. Callado. Tímido. Siguió el recorrido con la traducción de un joven que mezclaba dos lenguas: inglés y japonés. Ninguna seña en su rostro. Qué emoción podría ofrecerle el ensayo de la OFUNAM. Casi toda la orquesta tocando notas de Strauss. Una combinación de los timbales y las trompetas. Exaltación. El director hacia señalamientos también en dos lenguas: inglés e italiano. Esto sólo se puede apreciar en los ensayos. Y eso me maravilla. Presenciar el momento previo al concierto. A pesar de que estuvimos pocos minutos, la ejecución fue contundente. La música siempre será una experiencia única. Renovadora.
Al despedirnos, Sensei quiso devolverme el beso, pero ahora fui yo quien se rehusó, él entonces, hizo la clásica reverencia de agradecimiento.
En dónde estuvo la incomodidad. No olvidé el protocolo de las visitas con extranjeros. Generalmente, preparó un discurso orientado al intercambio cultural entre el país del visitante y el nuestro. Investigo la procedencia del visitante y la relaciono con alguna actividad cultural que ofrezca señas del intercambio. Algún concierto. Alguna obra de teatro. Alguna escultura. Algo que nos permita el diálogo.
Y en esta ocasión, escogí la escultura monumental urbana. Me detuve un lapso breve a comentarla. En particular, la obra de Sebastián. Recordé que hace una década, el escultor ganó un concurso en Japón para crear Arco Fénix, y en Kadoma City, está Tsuru, otra escultura de su autoría.
El encuentro con Sensei, me hizo pensar que no basta llenarse de ideas. Elaborar un discurso coherente e informado. Somos seres con respuestas innatas. Hay reacciones. La corporeidad tiene un código complejo en cada cultura. Leer el cuerpo en su conjunto. ¡Qué tarea!
--sbc

Monday, October 15, 2007

Piscis
Tendencia positiva: Continúa la influencia positiva desde el Cosmo para ti. Aprovecha la buena vibra para sonreírle a la vida. La felicidad es un estado del alma que comulga con la mente. Identíficalo y trabaja en tu mente para que lo recuerdes siempre. Apóyate en la organización y en las relaciones de socios, hijos y pareja. Hay proyectos, aplausos, reconocimientos, oportunidades, aventuras afectivas e invitaciones a fiestas. Intuiciones agudas o sueños reveladores
Posible dificultad: Ninguna.
--sbc

Tuesday, October 02, 2007

Ella está enamorada o por lo menos su idea de amor la tiene en paz. Su rostro ha cambiado: sonríe. Su cuerpo es más ligero, es decir, ha reducido su talla. Ella está enamorada como yo lo estuve. No sé si mi rostro era otro. No bajé ni un gramo. El amor pesaba. Mucho. La veía. Y enmudecía. La tenía frente a mí. Me paralizaba. No podía decirle una palabra. Todo se reducía a una condena: "prohibido". Su idea de amor celebra la vida. La mía. La condena silenciosa de lo que no debe ser. La sentencia mortal de la sin razón. Ella lo ama. Yo. La amé.
--sbc