Saturday, December 30, 2006

En cuanto al mar
"En cuanto al mar", es el título de la propuesta poética que Abraham Morales, el Joven Abraham o Tino (desde ayer), presentó al Centro Toluqueño de Escritores, y que obtuvo la tan merecida (y única) beca para trabajar este proyecto durante 10 meses a partir de enero próximo.
El Joven Abraham o Tino es chavo inquieto, alegre y lúdico, es decir, juguetón. Conserva esa característica de los niños traviesos (espero que sea por mucho tiempo más) y a la par, asoma la ternura que hace perdonarlos, y que te convierte en la cómplice perfecta de sus maldades. Ayer nos reunimos él, su novia y yo en el Zapata de las Tierras Altas; nos tomamos un par de fotos al lado de tan emblématica figura. Luego nos dirigimos a La Marquesa. Comimos muy rico. Conversamos o mejor dicho, chismeamos con placer, con tanto placer que las horas se nos fueron. Luego ya entrados en calor seguimos en un cafecín en Ocoyoacac, allá nos alcanzó una amiga, Brenda. Bueno, pues la conversación, siguió y siguió. O perdón, debo decir, el chisme.
Y ya casi al final, porque ya era tardecín, me mostró su proyecto. Apenas pude leer unos cuantos párrafos con atención. La Melancólica. La Victoriosa. Son dos personajes de "En cuanto al mar", que promete ser un libro entrañable.
Así que mi Tino, a escribir!
--sbc

Thursday, December 28, 2006

Segunda de forros

a Lichi
Escribe porque de no hacerlo sentiría una enorme orfandad. Ama a su madre más que a ninguna otra mujer, a pesar de los largos epistolarios dirigidos a ellas. Sus Musas. Cree en el erotismo como una revelación en la que participan dos. Acaso una epifanía. La Imaginación. Come frutas y verduras. Sabe reconocer a Las Fresas. Prefiere evitarlas aunque exista el mismo "o sea no" de distancia o cercanía. Desde pequeña fue contradictoria. Tímida pero Decidida. Terca pero no mula. Muli(ya!). Traviesa. Mucho. Mosquita muerta. Nunca. Romana de nacimiento. Tehuantepec 100. Sitio donde nació hace tres décadas y un lustro. Piscis la cobijó a eso de las nueve de la noche. Es también católica. Cree en la amistad como en los milagros. Es devota de San Judas Tadeo.
De adolescente visitó a un gran sexólogo y aunque no despejó sus dudas, si le descrubrió un sendero, La Libertad. Ya encaminada se enamoró de su psicóloga. No lo pudo evitar. Lloró muchas veces antes de abrir su corazón. Y una vez abierto. Ha llorado más. El amor es una constante. Una imposibilidad.
A.M.L. No. No falta una O (mayúscula). El amor es siempre una disyuntiva. Una decisión como en la política. Y, no se trata de Andrés Manuel López Obrador. Estas letras son las iniciales de las Mujeres en Su Vida Real y Verdadera. A quienes ha dirigido extensas misivas. Sin respuesta. Palabras empapadas de lágrimas. Amorosas. Suyas. De Nadie Más.
Cuando piensa en A. M. L., ya sea juntas o por separado, le da por cantar: "Por ti", "Naila" y "Paloma Negra".
"Había una vez, una mujer...(cuenta su más reciente historia amorosa) con voz de sirena, que le cantó al oído "Júrame". Y ella cumplió su promesa: "Amarla hasta la locura". Desde entonces pasa largas horas en vigilia frente a la puerta. Y otras tantas, frente al espejo. Por si aparece, claro.
Los sueños como los viajes. Pocos. Va a esos sitios que sólo existen en su memoria. Y recuerda, siempre recuerda que la memoria es lenguaje. Piensa en los alquimistas, en los músicos, en los poetas. Sueña con una mujer. Pronuncia su nombre: Libusa. Emerge frente a sus ojos, la Ciudad Más Bella de Europa: Praga.
Su espíritu aventurero la llevó a recorrer Treinta Siglos de Esplendor Mexicano en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Su color: azul. Un azul hecho de azares. Un destino.
Alguna vez leyó que el universo conspira a favor de los que deben encontrarse. Fue en Guatemala donde ocurrió el milagro. Su Amistad. La única.
Le atraen las mariposas. Le gusta el sabor de la vainilla y los barquillos de limón. Disfruta de los lugares abiertos: el Espacio Escultórico, el circuito de Ámsterdam, el Redondel del Parque México.
La Literatura ocupa su mente. Publicó un par de historias en una antología literaria. Alguna vez pensó cambiar el mundo. Volverlo justo. La democracia era una opción. El derecho un vehículo. Ahora sabe, después de haber estudiado leyes y vivir en México, que el mundo sigue girando (en esencia) igual que siempre; que es uno o una, quien debe cambiar. Ella ya cambió. Y en esencia sigue siendo la misma. Piscis.
Actualmente escribe una serie de cuentos sobre La Ausencia. Espera que las ideas regresen pronto para poder concluir su libro. Admira a Cristina Rivera-Garza. Y desea con vehemencia que Paty Ayala, su amiga del colegio, le muestre esos sitios secretos de Nueva York.
--sbc

Tuesday, December 26, 2006

Re(cuento)
Recontare, recontar, volver a contar. Un año muy desigual en muchos aspectos. Sorprendente. Poco parecido a otros. Ningún tiempo se vive igual, se sabe. Y sin embargo, este año es, sin duda, el que más textos literarios he leído. Hacer un recuento de los libros más atrayentes no sería difícil, muchos de esos textos han sido relecturas. Libros que leí siendo adolescente, artículos sobre ciudades lejanas, imposibles "Praga", por ejemplo. Poesía pastoral, amorosa y revolucionaria. Poetas visionarios William Blake, el más amado. Poetas Brujos, Francisco Hernández. Poetas, Rubén Bonífaz Nuño. Vicente Quirarte. Mi vida literaria es una barra que sostienen mis manos cuando siento que no logro avanzar, metafóricamente hablando, claro.
En novela, pues la obra de la doctora Rivera-Garza, ocupa el primer sitio. Algunos títulos de Daniel Sada, otros de Pedro Ángel Palou. Agustín Cadena. Ángeles Mastretta. Rosa Beltrán. Mónica Lavín. Beatriz Espejo. Novelas de jóvenes escritores como Viena Roja, de Tryno Maldonado. De extranjeros Roberto Bolaño. Ricardo Piglia. César Aira. Laura Restrepo. Se me escapan títulos y nombres de escritoras, ¡caray!
Antologías varias, ya fuera poesía y cuento. Como nada en el mundo, una recomendación de la doctora Rivera-Garza, me gustó mucho. Escrito por Héctor de Mauléon. Columnas y suplementos literarios, por supuesto. En fin.
Un año raro (entre la inmovilidad, la pasión, la sorpresa, la soledad). Y no podían faltar los clásicos, la relectura de una que otra obra de Shakespeare: Otelo. Lady Macbeth. Mi intento desordenado por leer Ana Karenina. Y estos días, me autoregalé un libro: Diarios 1925-1930 Virgina Woolf. Ya casi lo termino. Me esperan otros cinco títulos para leer. Multiculturalismo y Pueblos Indígenas. Pero, ¿qué es la luz? pregunta Virgina Woolf.
--sbc
Pero, ¿qué es la luz?

¿Es la vida muy sólida o muy cambiante? Me obsesionan las dos contradicciones. Esto ha sucedido siempre; durará siempre; llega hasta el fondo del mundo, este momento en el que me hallo. También transitorio, fugaz, diáfano. Pasaré como una nube sobre las olas. Tal vez sea que aunque cambiamos, (...). También somos de alguna forma sucesivos y continuos. Me impresiona la transitoriedad de la vida humana. Pero, ¿qué es la luz?

Diarios 1925-1930
Virgina Woolf

--sbc
Bouna Fortuna

Me he enterado a través de cristinariveragarza.blogstop.com de una muy grata noticia, que aquí reproduzco:

LABORATORISTA FRONTERIZO (QUE VIVE EN OCOYACAC) OBTIENE BECA
Cálido abrazo desde las muy frías y muy altas Tierras Altas para Abraham Morales, laboratorista irredento con cierta propensión a desbrujularse en territorio fronterizo y ahora becario del Centro Toluqueño de Escritores. Ajúa, puesn. La nota del periódico Milenio del 21 de diciembre anunció: Obtiene Abraham Morales Beca de invierno para prosa poética considerado el premio más antiguo del Estado de México otorgado por el Centro Toluqueño de Escritores. Tuvo 21 aspirantes. México, DF.- Con el proyecto “En cuanto al mar”, Abraham Morales Moreno, joven poeta y estudiante de la Universidad Iberoamericana, obtuvo la Beca de invierno para prosa poética, que otorga el Centro Toluqueño de Escritores. Morales, con residencia en Ocoyoacac, Estado de México, aborda con espíritu lúdico los problemas de identidad y territorio, destaca el fallo dado a conocer hoy aquí. El joven ha formado parte del taller de la escritora Cristina Rivera Garza, dentro del cual participó en la antología “Romper el hielo: novísimas escrituras al pie del volcán”. Asimismo ha tomado talleres de poesía de Reynaldo Jiménez y Jen Hoffer.
--sbc
notita mía: ¡¡Bouna Fortuna!! querido Abraham escríbeme para ir a festejar. Creo que sólo tú y yo nos leemos de manera constante a través de nuestros blogs. Y creo también que no sólo somos cómplices en lo literario sino de eso que sólo tú y yo sabemos (????)

Monday, December 04, 2006

Sweetest thing
Sometimes, sometimes I don't know... why should I cry for you?
She was so far away. I remember her voice. I listen my name in her voice.
Guatemala
Llegué a Totonicapán para la celebración del Santo Patrono del Pueblo: San Miguel Totonicapán. Un sitio de Altas Montañas. Frío. Por la mañana mi participación en una mesa redonda sobre la economía de la región. Paches. Atole. Más frío. Por la tarde, la visita a la Ciudad entre puestos y más puestos. Ladinos. Indígenas. Extranjeros. La noche. Festejos. Bebidas. Comida. La Feria en medio de los charcos negros que reflejaban tantos colores. Carnavalesco. Yo bebí cerveza Gallo. Lo suficiente para entrar en calor. El rostro rojo. Alguien miró la Rueda de la Fortuna. Súbamos. Arriba. La sensación de un vértigo próximo. De Vacío. Una. Dos. Vueltas. No sé. Cuántos colores miré. Cuántas estrellas. Cuántos charcos reflejaban las luces. Descendíamos. Ascendíamos. Una y otra vez. Vértigo. Caída. Y un sólo nombre: Luz. Las horas. El tiempo suspendido.
Las horas siguientes sólo preparé mi maleta para regresar a México. El camino era largo. Muy largo. Salí a las cinco de la madrugada, me acompañó Edgar, mi amigo colombiano, él llevaba mi maleta por las calles empedradas. La neblina nos confundía, parecíamos dos sombras que se unirían al darme la mano para despedirse de mí. La Amistad. Las horas. El frío. La espera. El camión se puso en marcha. Recordé los Juegos de Artificio de la noche anterior. La mañana siempre, siempre es diferente. La Rueda de la Fortuna a lo lejos parecía otra montaña más. Y yo debía llegar a otro punto: la Frontera.
México
Ciudad de México
No sé por qué hoy recuerdo esto. Hace ya años que no subo a la Rueda de la Fortuna. Hoy no sé si estoy abajo o arriba, pero sé que tengo un nombre, el tú/yo, el mío. Y arriba y abajo, y en el vértigo y la caída. Cae todo conmigo. Hace frío. Y vuelvo a sentir los dedos entumidos. El rostro rojo. Y las ganas, el deseo irrefrenable de gritar tu nombre: Luz. Why should I cry for you? Sometimes, sometimes, ya no sé si eres un personaje de ficción, si en realidad, esto que escribo sucedió así; te miro en mi cotidianidad, en la mía, porque no, no quiero imaginarte lejos y sí, es por eso que siempre termino ahogando tu nombre en mi garganta. Lloro en silencio por Las Horas Luz.
--sbc

¿Hay algo más que agregar?
--sbc
¡Por fin!
Por fin un fin, un fin de semana rico, ordinario, amoroso. La familia, mi familia en casa. Música. Televisión. Comida. No podrían faltar Max y Rocky, los perros de mi sobrino Alan. Este último se ha convertido ya no en un cómplice de mis aventuras ni en mi paño de lágrimas (luego de las aventuras). Es un amigo entusiasta que siempre está pendiente de mi estado anímico. Que me alienta a olvidar, lo que se deba olvidar y a seguir construyendo mi propio espacio. Me tomó por sorpresa su comentario: "oye, ya viste the L world" No. Fue mi respuesta."Pues es una teleserie americana del mundo lésbico". Mmmm. "Si quieres te acompaño". ¿A dónde?, lo observé. "A comprarla". Pues, pues sí. Y bueno, estoy fascinada con esta recomendación. La mera verdad, estoy muy satisfecha de la relación que mis sobrinos y yo tenemos. Por fin, por fin puedo respirar y ser quien soy.
--sbc