Voto joven

Me sorprende verla tan entusiasmada hablando de los presidenciables como si hablara de un pandilla de galanes que la persigue. No me atrevo ni siquiera a preguntarle a quién dará su voto. Cuál de esos cuatro hombres la inquieta y luego Patricia Mercado. Ya tiene ubicada su casilla. Su credencial de elector da cuenta de una juventud envidiable. Apenas 21 años.

Julio 1, 2006. Se estima que de los 52.5 millones de jóvenes entre 18 y 34 años en México, cerca del 45% están registrados en el padrón electoral; lo que podría definir la elección en el 2006. Sin embargo, sólo 60% de ellos votarán, debido a que 80% de los chavos no se identifica con ningún partido político. Leo la nota periodística, dudo, pienso en que ya he dejado de inscribirme en el rubro de la "juventud". ¡Ah!, me siento tan joven. Y vuelvo a pensar en la juventud, en su juventud.

No recuerdo nada que me haga pensar que viví un entusiasmo semejante por votar. De los 18 a los 35 años, he votado... ni siquiera en la elección pasada; ni en mi época de estudiante revolucionaria (allá por 1986); tampoco en las elecciones internas de las facultades en donde estudié. No, no recuerdo un entusiasmo semejante. Y es envidiable verla así.

Julio 2, 2006. Su nombre forma parte de los 31 millones 187, 644 jóvenes registrados en el patrón electoral. Su mano izquiera cruza con una equis negra una de las opciones de Presidente, Sendadores, Diputados. La locales, Jefe de Gobierno, Delegados, Representantes de la Asamblea.

Julio 3, 2006. Ella sonríe.

Y es hora que el IFE no ofrece el resultado final. ¿Importa?

--sbc