enero 26, 2006 El nervisismo transparente en las palmas de mis manos. El tic-tac apresurado en mi muñeca izquierda/la aguja del reloj que se inserta en mi garganta. "Ya casi son las...", me repito. Evoco el tiempo que aún no llega. Repaso la escena con detalle: "¡Las ocho! *** otra vez ocho: 26, 2006: 8 pm *** una cita (im) perfecta: "la expectativa de una amante no es la misma de aquella, aquien se ama. Amantes son de su propia separación". --sbc |
Tuesday, January 31, 2006
Monday, January 30, 2006
Thursday, January 26, 2006
Cd. de México/Newmarket, On. Hace días que no escribe. El espacio virtual es una pantalla vacía. Puedo indagar en su cotidianidad: hijo, trabajo, casa, marido. ¿En ese orden? Hijo, casa, trabajo, marido. Quizá. Hijo, marido, trabajo, casa. Seguramente. Y yo espero sólo unas líneas ni siquiera una carta, sólo unas líneas. El correo postal. El matasellos: Newmarket, On. 2002. La espera (im)paciente: unas líneas escritas de su puño y letra. La certeza mutua: nuestra vida pasada. El recuento de lo que ya ha dejado de ser. La memoria. Las fotografías del hijo que crece, que sonríe y ella junto a él, el marido. Hace días que no escribe. Puedo indagar el frío, la nieve, otro invierno. Acá, también vivo el invierno sin los centímetros de nieve, sin la tormenta de lluvia. Sólo este desolado olor de tiempo ausente. Las horas. El espacio virtual es una pantalla vacía, impersonal, imperfecta. Hace días que no escribe. --sbc |
Wednesday, January 18, 2006
Estela "signos y estrellas se hunden silentes en el estanque de la tarde". Georg Trakl Estos días extraños: todo cambia y sigue igual Algo se ha modificado en ti. Sólo tu sabes qué es y me dices y me das cuenta de ello. Estos días extraños de lluvias rasantes y cielos abiertos empiezan a sumar tardes de silencio. Te observo ir y venir en el vaivén de las contradicciones "hay una luz que el viento ha extinguido", me dice Georg Trakl entonces vuelven la lluvia, tu llanto y el silencio. La luz de tus ojos me persigue buscando respuestas. No las tengo. Ni una sola. Es otro el viento que sopla. Escúchalo. --sbc |
Thursday, January 12, 2006
Mirada de mujer a Estela Alcántara Mi primer lectura del año es un libro de cuentos. Conforme avanzo no dejo de pensar en la mirada de mujer; en la relación visual de quien narra y de quien es observado/a. La mirada puede desnudar, poseer, irrumpir en la propia intimidad. Y esta mirada es avasalladora como su voz: (transcribo) "No has estado tratando, siempre, de saber qué significan, juntas en el mundo, las cosas inexplicables, las cosas terribles, las cosas dulces. No has tenido que renunciar a lo que se llama vida normal para seguir el camino de lo que no comprendes, para serle fiel. No luchaste de día y de noche, para aclararte unas palabras: tener destino". Te sitúa justo en el borde, en el límite. Mirada de mujer, perdón, corrijo, Mujer. (fragmento de Río subterráneo) Inés Arredondo, Río subterráneo, México, Joaquín Mortiz, 1979. --sbc |
Wednesday, January 11, 2006
Numerología En días pasados una amiga me hizo una observación: --Tu número es 8, es decir, el de tu suerte. --¿Suerte? --Bien, recuerdas tu dirección anterior. --¡Claro! --Los números ¿cuáles eran? --44 ¿y? --Su suma da 8. Ahora vives en Ámsterdam 62. El resultado se repite. No creo que sea coincidencia. --mmm, quizá, sólo es azul. --¿Azul? --Sí, mi color, en ello si creo. En "un azul hecho de azares". --No entiendo. --¡Vamos!, en el destino. Yo no escogí vivir ni en 44 ni en el 62. Pero, debo decir que es un privilegio vivir en la Condesa. Primero frente al parque España y luego, en esta calle tan evocativa. Es el destino. Único. Imprevisible. Y, a veces, misterioso. Me gusta el color azul como metáfora de mi vida. Y esta frase: "un azul hecho de azares", pues define mi destino, ya lo creo. --En marzo cumplirás 35, ¿no?, otra vez 8. No cabe duda, Susy, 2006 es tu año. Un año ¿azul? --sbc |
AlbedríoEl aroma del viento es de pinos frescos. Cada vez hay más frío al subir por cualquier camino que conduzca a Rioyos, Buenavista. Sitio de los ancestros de mi padre. Herencia y tradición: una casa de adobe (al centro). El maíz sobreviviendo a la globalización (al frente-por todas partes). La capilla es de la familia: Bautista. El punto de unión filial.Ésta es la descripción de los días de invierno. ¡Ah!, me ha faltado comentar el cauce, el río que da nombre a este pueblo, y cuya belleza bautiza a quien se mira en él: Rioyos, Buenavista, estado de México. Allá me miré en su curso. Invisible. Quieto. La lectura de diciembre: Albedrío. ¡Qué delicia!**Escribir por escribir siguiendo un hilo invisible, taciturno e ir sacando detalles que las palabras proponen. Una escritura invisible adueñándose de todo.(...) Un azul hecho de azares.Albedrío, Daniel Sada, 2a. edición, 2001.--sbc
Thursday, January 05, 2006
Discreta complicidad 0. Arquitectura 1. Siglo XVIII 2. Hacienda de Santa Catarina del Arenal 3. Tercera Condesa de Miravalle: Ma. Magdalena Dávalos de Bracamontes y Orozco ¿Por qué enumerar las ideas, los datos? Al fin de cuentas (literalmente), escribo acerca de mi espacio real, el que está afuera, cito: "El arquitecto Cuevas se inspiró en el óvalo de la pista, pero no se apegó estrictamente a él. Así surgieron las bellas avenidas de Ámsterdam y México, cuyo trazo sólo es un recuerdo de aquella figura en donde se dieron cita los personajes más acaudalados e influyentes de la sociedad de principios del siglo XX, con el pretexto de presenciar las carreras de caballos en el hipódromo de la Condesa". El espacio que me habita: Ámsterdam. De manera ciclica: ir - venir. Camino todas las mañanas por ese óvalo. Y sí, desde hace cinco meses y algunos días, llegó al mismo número. 4. Ámsterdam 62 --sbc |
Wednesday, December 07, 2005
William Blake y Sergio Pitol ¿Qué tienen en común ambos escritores? En este momento, detengo mi propio cuestionamiento. Sólo sé que ambos aparecieron hoy. Primero, la poesía de Blake reunida en una selección poética en lengua inglesa; editada por The Wordsworth Poetruy Library (1994). Fue en una de mis "escapadas" del CCU al Instituto de Investigaciones Jurídicas. Me acerqué a un mostrador ambulante de libros. Ver el nombre de uno de mis poetas predilectos fue sorpresivo como lo que aconteció después: tomé el libro y lo empecé a hojear como si las hojas fueran naipes. "London" surgió en la página 88. Sin duda, este libro me estaba destinado, ya lo creo. Sergio Pitol y la (re)lectura de El arte de la fuga (Era, 1996): Todo está en todas las cosas Sí, también yo he tenido mi visión Bastó sólo abandonar la estación ferroviaria y vislumbrar desde el vaporetto la sucesiva aparición de las fachadas a lo largo del Gran Canal para vivir la sensación de estar a un paso de la meta, de haber viajado durante años para trasponer el umbral, sin logra descifrar en qué consistiría esa meta y qué umbral había de trasponer. (...) Este párrafo inicial también me sorprendió. En la tarde, Pitol dictó una conferencia magistral en el CCU, de donde una frase me arrebató el deseo otra vez por la escritura: "La locura se convierte en una variante de la libertad" Y aquí estoy sintiendo el tránsito de mi libertad, el fluir de mi escritura. --sbc |
Tuesday, December 06, 2005
Lacaracola A finales del 2000, conocí a una joven española en casa de la familia Ordóñez. La reunión navideña a la que amablemente convocó su anfitrión el "doc" como cariñosamente nombramos (sus alumnos) al doctor José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes. El ambiente íntimo y cordial fue la constante de esta celebración. Lola, de inmediato llamó mi atención por el cuestionamiento entusiasta acerca de México. Era la primera vez que pisaba tierras americanas. Su propósito: una estancia de investigación que complementaria sus estudios de doctorado en la Universidad de Valencia, España. Sus preguntas, en un principio lógicas, me hicieron varias veces pensar mis respuestas. Sus referentes históricos y espaciales eran asombrosos. --¿Dónde vives? --mmm... cerca de Chapultepec --respondí apresuradamente. Luego, pensé en mis propias coordenadas. --No es el centro de la ciudad. Mmm... Hay un castillo. El castillo que lleva el mismo nombre. --Ah, ¡claro!. Donde los Acuerdos de Paz de El Salvador se firmaron --dijo con tanta seguridad, que no me quedó otra opción que confirmar su respuesta. --Sí. Los históricos acuerdos que pusieron fin a la guerra civil de El Salvador, se firmaron en el 1992, en esta Ciudad. Enseguida, ella tomó en sus manos un mapa de México para señalar la ubicación de Chiapas. Aquel momento fue, sin duda, el bosquejo de un encuentro, de su destino por las tierras del sureste mexicano. No tardo mucho en adaptarse al ritmo de la ciudad de México. La casualidad la ubicó a unas cuantos pasos de mi domilicio. Sólo había que cruzar el parque España y ahí estaba ella. De nuevo mi asombro. Ella misma se encargó de buscar hospedaje. Justo, al lado de la escuela primaria donde estudié: "Alfonso Herrera". Su cercanía me motivó lo suficiente para estar atenta en los acontecimientos presentes y pasados del país. Tenía a alguien con quien dialogar, con quien intercambiar ideas, reflexiones, propuestas acerca de lo social. El movimiento zapatista estaba en la cúspide.Todos los jóvenes universitarios teníamos puesta la mirada en Marcos, en la comandancia, en suma, en los Zapatistas. Lola entonces iba y venía con nuevos encuentros, con nuevas reflexiones, con nuevas ideas. Se aventuró a llevar a cabo el recorrido por Nurio y permanecer alguna noche en el Aguascalientes "Espejo de agua", acá en Ciudad Universitaria. Tal vez, por aquellos días, lo que más me impresionó fue su espíritu rebelde; su capacidad para entender y discutir sin arrebatos emocionales, es decir, su capacidad para argumentar y creer en el diálogo. Su mirada siempre inteligente que tocaba no sólo la parte racional de los acontecimientos. Una mirada fina que ha apuntado al cambio, a la transformación. Ella misma es resultado de la coherencia entre el pensamiento y la práctica. Las más de la veces, me sentí rebasada no sólo por sus conocimientos, sino por su fe en el trabajo colectivo; en la organización de la sociedad civil. Su cercanía desde entonces ha sido una guía para transitar los sinuosos caminos de la justicia social. Llenaría el espacio virtual recapitulando cada momento que me ha compartido: Lola y el encuentro con México Lola y la familia Ordóñez Lola y la UNAM Lola y las Jornadas Lascasianas Lola y la Ciudad de México (Xochimilco, La colonia Roma, etc.) Lola regresó a Valencia, España Lola se doctoró Lola regresó a México (siempre México) Lola y Sipaz en San Cristóbal, Chiapas Lola y Guatemala Lola y Honduras Lola y Belice Lola y Colombia Lola y el vaivén entre el Defe y los estados Lola y el movimiento zapatista Lola y las Juntas de Buen Gobierno Lola y Los caracoles Lola y el activismo político Lola y los derechos humanos Lola y las comunidades indígenas mexicanas Lola y el multiculturalismo Lola y la amistad Lola y el amor Lola y la literatura, la pintura, la música Lola y sus cuates aquí, allá, en todas partes Lola y la libertad Lola, la neta Lola, la joven (siempre joven) Lola, la rebelde Lola, la idealista Lola, la mágica Lola, la conferencista Lola, la poeta Lola, la lectora de destinos Lola la sin fronteras Imágenes que transitan, que me devuelven su presencia. Debo agregar un par de objetos entrañables: el libro de fotografías de Tina Modotti, que me regaló en un cumpleaños. El libro de Manuel Rivas. Luego, la imagen de las vías de un tren. Ya una vez lo escribí: Lola de ida otra vez. Lola regresa a España, a Valencia con su familia. Allá también la esperan. Lola gracias por ser mi guía. Por el desvelo de mis miedos aquí y en Chetumal, Quintana Roo. Por todo este mapa de sueños y proyectos compartidos. Por tu lucha por y para que la diversidad, como bien, lo he aprendido no sean sinómimo de discriminación, de intoleracia e injustica. Lola, lacaracola --sbc |
Friday, December 02, 2005
Monday, November 28, 2005
Fractal Noviembre se desgasta sin verte. Leo poesía como un rizoma interminable: Es que alguna mañana padecemos la luz, como si fuera el día aquel en que empezamos a romper el silencio (Nuevo día, Carmen Alardín) &&& Cuando cierro los ojos mi noche se llena con tu imagen mientras tú te repartes. (Mientras tú, Carmen Toscano) &&& ¿Dónde gritarte ya? A qué gemirte si la noche me cierra como tumba y la mañana, brusca, me repele. (Lúgrubre nota, Guadalupe Noguera) --sbc |
Friday, November 25, 2005
Noviembre y fuga El insomnio otra vez. La hoja y el lápiz apunto de encontrarse. Rayas. No sé por dónde empezar. La lectura de Agosto y fuga no termina. Regresa al principio: "Lázaro abrió los ojos, echó un vistazo desganado a la habitación inundada de sol y volvió a cerrarlos". Me recuerda a Joaquín Buitrago, de Nadie me verá llorar. Acaricio el libro. Y sigo leyendo. Escucho el arrastre de una escoba. Alguien peina las banquetas de Amsterdam. Me recuerda a mi madre. Y justo en ese momento soy hojarasca esparcida. Apago la luz para que entre la otra. Me arremolino entre las sábanas. Pronuncio tu nombre. Luz 5 de la mañana 28, 29, 30 minutos ¿Servirá de algo mirar el reloj, contar las horas? --sbc |
Tuesday, November 22, 2005
Friday, November 11, 2005
Blue La nostalgia me acompaña por las calles de Toronto. Esta distancia física es dolorosa, pero recuerda que te abrazo todas las noches. Ayer soñé contigo: caminábamos juntas por el espacio escultórico y después de cruzar un paraje sombreado salíamos a los rascacielos del centro de Toronto, a Bathurst Street. & caminamos juntas en el espacio escultórico, sólo que no hay tierra, sino nubes, y las esculturas se encuentran suspendidas en el aire. Conversarmos apasionadamente sobre los textos de Cristina Rivera-Garza y no prestamos ninguna atención al hecho de que estamos literalmente volando en el aire (recuerdas, la noche que salimos de apartamento de la San Rafael. Caminamos esa calle tomadas de la mano y nos dirigimos sin rumbo fijo hacia Insurgentes). En mi sueño, tuve la misma sensación de estar volando tomadas de la mano. Esa sensación de felicidad, de libertad, de gozo, durante todo el sueño. Pintamos una escena llena de imágenes sobre uno de los cuentos de esta autora y apunto estamos de internarnos en la pintura; cuando, de pronto, pasa un avión y tú me ves desaparecer en el aire, al mismo tiempo, te veo desaparecer. Despierto, sobresaltada. La (mismísima) Luzma |
Azul definitivo * ¡No puedo creer que esté nevando en México! ** Me gustaría tenerte a mi lado y ver juntas caer la nieve sobre la ciudad. Ver como se forma una alfombra blanca sobre las calles. El invierno ya no me afecta como antes. Ya no me deprimo y el frío no es tan intenso. Será que me estoy acostumbrando al clima del Norte de América. *** Llevo semanas y semanas, meses enteros pensando en ti. Tu último correo me ha hecho temblar y llorar de alegría y de nostalgia. Y yo aquí, entre tanta nieve. No deja de nevar. Es un invierno interminable. Tormenta de nieve un día y lluvia congelada otro. Estoy harta del frío, de la nieve, de este invierno. Y entre tanta nieve: tú. Un azul definitivo. ** Nevó el sábado un centímetro de nieve y luego deshielo. El frío ya empieza a sentirse y llueve. Llueve mucho. Parece ser que este invierno será duro. Leo quiere que ya nieve, pues piensa que Santa llegará antes si todo se encuentra lleno de nieve. * Aquí sigue lloviendo; nieva y deshiela; llueve, nieva y deshiela. Luz María Johnson --sbc |
Monday, November 07, 2005
Las horas (II) * Nada tenía yo, no pedí nada nada en amor puede pedirse y, así, me diste todo. Rubén Bonifaz Nuño * Tu llamada como las anteriores me toma por sorpresa. Durante estos tres años de distancia física me he preguntado lo mismo: ¿Qué sucedería si estuvieras aquí?, es decir, pienso hipotéticamente en algo que no sucederá. No sé si nuestro encuentro amoroso terminó justo cuando te fuiste o si nuestra correspondencia y estas llamadas (cargadas de frases y deseos por vernos) representan la continuación de algo que ya no es. La historia de una fractura. Sí esta historia es eso: una imposibilidad. --sbc |
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